Graciosas como la música que tocan
La primera obra que tocaron juntas fue la Sonata barroca del compositor alemán Ernst Gottlieb Baron. Una de las últimas que incluyeron en su repertorio es la Historia de tango del argentino Astor Piazzolla. Se llaman "Musica Graziella" y son dos, la flautista Tereza Vecerková y la guitarrista Michaela Waldhauserová - las protagonistas de esta A toda marcha.
Todo empezó en el conservatorio. En el marco de clases obligatorias de música de cámara Tereza y Michaela formaron un dúo. Después de dos años, al aprobar la asignatura obligatoria, se dieron cuenta de que les daba gusto y decidieron continuar, cuenta Michaela.
"Buscábamos el repertorio, porque si uno hace varios conciertos al mes, al final le resulta aburrido tocar siempre lo mismo. Y buscando cosas nuevas llegamos a la música sudamericana y española", explicó Michaela.
Ninguna de ellas había visitado hasta ese momento España o Sudamérica, pero la música las encantó.
"Tengo la sensación de que nos sale más del corazón. No sé si es porque somos jóvenes ...", lo comentó Tereza, y su compañera asintió fervorosamente con la cabeza. En sus conciertos se nota. Se ponen una blusa roja y una falda negra, las luces se apagan ... Imagínense que se encuentran en una taberna de San Telmo, el aire está denso y la flauta y la guitarra interpretan la Suite Buenos Aires, de Máximo Diego Pujol.
¿Cómo se imaginan las jóvenes checas a los argentinos?
"Que están llenos de fuego, vivos ... Puede que no sea así, pero yo creo que sí porque la música lo irradia de una manera increíble", opina Tereza. En octubre de 1998 "Musica Graziella" participó en el concurso internacional "Astor Piazzolla" en Italia, donde los músicos, sin distinción de categorías de instrumentos o de edad, compiten en la interpretación de obras del compositor argentino. Entre casi treinta participantes Tereza y Michaela consiguieron el cuarto lugar.
"Tocamos la Historia de tango", precisa Michaela. "Fue un concurso un poco confuso porque los italianos no se preocupan por nada. Así que nosotras no teníamos hasta el último momento ni la mínima idea de que la competición consistía de dos partes. Tocamos la primera pieza, y luego, por casualidad, pasamos por delante de un tablón de anuncios y allí vimos que deberíamos presentarnos aún en la segunda vuelta. Ya estábamos para partir, pero regresamos y tocamos ...", relató la guitarrista Michaela.
"Fue realmente dramático", agregó la flautista Tereza. "Michaela abrió el estuche y comprobó que la guitarra tenía sólo cinco cuerdas, la sexta estaba rota. Fue ya por la segunda vez durante el concurso, así que ya no tenía otra para reemplazarla. Nos acompañaba mi futuro marido. Pues, lo mandamos a la ciudad diciéndole que tenía que volver con la cuerda a cualquier precio, y que no tardara mucho. Se lo pueden imaginar. El no hablaba italiano, el inglés muy mal ... Al final encontramos una cuerda ya no sé dónde y pudimos ir a tocar. Tuvo una carga de espontaneidad, quizá ello nos auydó a conseguir el cuarto puesto".
¿Y por qué se llaman "Musica Graziella"?, preguntamos a Tereza.
"Todos nos decían que debíamos tener un nombre. Lo inventó todavía en el conservatorio el profesor de Michaela, el quitarrista Petr Pavlu, quien dirigió nuestro dúo. Nos dijo: Chicas, vosotras sois tan graciosas, unas muchachas tan guapas y delgadas, este nombre les convendrá. Si pesárais 80 kilos no sería lo más adecuado."
Ir a un concierto de Tereza Vecerková y Michaela Waldhauserová no significa únicamente ir a escuchar la música. Por ejemplo, durante el programa "Sisifo de colores" les leerán la leyenda griega sobre Sisifo, y Uds. podrán mirar pinturas de la joven artista Marie Drlíková. Otro concierto está acompañado por un desfile de bisutería y accesorios de vestimenta.
El dúo "Musica Graziella" ha dado conciertos en Austria, Alemania, Inglaterra ... ¿Quién sabe, quizá su próximo destino sea España o Argentina?