"Gol de plata" decide las semifinales entre la República Checa y Grecia
Una gran desilusión aflige a la afición de fútbol checa; la selección nacional cayó este jueves ante Grecia, en las semifinales de la Eurocopa por 0-1 y regresa a casa. El defensa Dellas decidió el partido con un cabezazo en los últimos segundos de la primera parte de la prórroga.
"Obviamente, en este partido hemos tenido más ocasiones que en los cuartos de final contra Dinamarca y creo que desaprovechamos el mayor número de ocasiones, de entre todos los equipos que se han enfrentado a Grecia en la Eurocopa. Pero mientras que contra los daneses tuvimos una eficacia de casi un ciento por ciento, nuestra contundencia contra los griegos fue nula", lamentó el entrenador.
Como se acercaba el fin del partido, los checos parecían estar más nerviosos por anotar un gol decisivo y evitar los penalties. Pero finalmente, fueron los griegos quienes asestaron al equipo checo el golpe mortal, al final de la primera parte de la prórroga. La regla del llamado "gol de plata" es clara: si se decide en los primeros quince minutos de la prórroga, el encuentro termina, ya después del primer tiempo.
Así que, cuando el defensa Dellas marcó el gol con un cabezazo a la salida de un córner, faltando dos segundos para la pausa, varios jugadores checos se quedaron tendidos en el césped, sabiendo que no tendrían tiempo para empatar. Tras recibir el gol, los futbolistas sólo pudieron sacar y el árbitro Collina puso fin a la contienda.
El sueño de conquistar el título europeo se desvaneció, pero, según expresara uno de los líderes del equipo, Karel Poborský, a pesar de no haber llegar a la final, los checos consiguieron en la Eurocopa un gran resultado.
"Nos despedimos con la cabeza muy alta. Hemos hecho un gran trabajo, aunque queríamos conseguir más, pero así es la vida futbolística", dijo el centrocampista.
Aunque la selección nacional cayó en semifinales, el rendimiento de los checos lo apreciaron con ovaciones tanto hinchas checos en Portugal, como miles de fans que seguían el partido a través de una pantalla grande en la Plaza Vieja de Praga, agradeciendo a los futbolistas la medalla de bronce: ¡Gracias, muchachos!