Gobierno checo aprueba paquete de medidas anticorrupción
El Gobierno checo quiere combatir la corrupción con mayor eficacia. Este lunes aprobó un paquete de medidas anticorrupción, elaborado por el ministerio del Interior, que implica el aprovechamiento de instrumentos nuevos en esta lucha. El proyecto será debatido ahora por el Parlamento.
El paquete de medidas anticorrupción aprobado por el Gobierno, introduce la figura de agente encubierto y provocador y la figura del testigo protegido. A éste le sería garantizada la impunidad a cambio de informaciones que ayuden a esclarecer casos de corrupción. El primer ministro, Jan Fischer, admitió que el proyecto tiene ciertas lagunas, pero insistió en su importancia.
“El problema de la corrupción en la República Checa no se resolverá de la noche a la mañana. No obstante, si no hiciéramos nada, la Policía y los Tribunales no dispondrían de instrumentos necesarios para combatir ese mal y la corrupción seguiría extendiéndose y adquiriría dimensiones imprevisibles”.
El proyecto gubernamental de lucha anticorrupción implica asimismo la posibilidad de recurrir a otras modernas técnicas de obtención de pruebas. Se propone así extender la lista de actividades delictivas en cuya investigación la Policía podría recurrir a las escuchas telefónicas.
Aunque los partidos parlamentaros reconocen la necesidad de nuevas normativas en la lucha contra ese tipo de delincuencia, se esperan arduos debates en la Cámara Baja sobre el proyecto. El Partido Cívico Democrático afirma que éste contiene medidas represivas pero no trata la prevención, según recalcó su vicepresidente Ivan Langer.
“La lucha contra la corrupción no implica soluciones legislativas fáciles. Para combatirla con eficacia, hay que dedicar mayor atención a la prevención y transparentar los procedimientos de contratación pública. Allí es donde existe el mayor peligro de corrupción. El paquete gubernamental implica la represión pero, lamentablemente, no contiene instrumentos de carácter preventivo”.
El Partido Cívico Democrático calificó el proyecto de medidas anticorrupción como un gesto populista del actual Gobierno. El líder de la formación, Mirek Topolánek, indicó que el documento es poco sistemático y, en el caso de la ampliación del permiso de escuchas telefónicas en la investigación, representa incluso un paso hacia atrás.