General Ralston en Praga
Las Fuerzas Armadas checas registraron en los últimos cuatro años cambios positivos, alcanzando un apreciable nivel profesional. No obstante, ciertas reservas existen todavía respecto a las Fuerzas Aéreas checas, afirmó durante su actual visita a Praga el general norteamericano Joseph Ralston, jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa.
El general Ralston, quien en Praga se reunió con el ministro de Defensa checo, Vladimír Vetchý y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas checas, Jirí Sedivý, señaló que el poderío aéreo checo registra grandes deficiencias. Con sus pares de la Alianza, Ralston se refirió de esta forma al anticuado parque de aviones caza del que se dispone. Manifestó por lo tanto apoyar la decisión del Ministerio de Defensa checo a llamar a una licitación para el suministro de 24 o 36 aviones caza para las Fuerzas Aéreas checas.
El general estadounidense advirtió, sin embargo, que la modernización del parque de aviones en ningún caso debería realizarse en perjuicio del programa de entrenamiento de los pilotos checos. Sostuvo que uno de los mayores problemas que enfrentan los pilotos de las Fuerzas Aéreas de la OTAN es precisamente la insuficiente cantidad de horas que anualmente pasan en el aire, hecho que dificulta el perfeccionamiento profesional de los pilotos. El general Ralston afirmó que lo ideal sería que los pilotos pasaran en el aire anualmente unas 240 horas, pero que el promedio en la Alianza es de tan sólo 180 horas. En el caso de la República Checa, destacó Ralston, la situación es aún peor, porque los pilotos checos pasan en el aire tan sólo 120 horas anuales.
El jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, general Joseph Ralston, se refirió también a la eventual profesionalización de las Fuerzas Armadas checas. Sostuvo que decidir esta cuestión compete exclusivamente al Estado checo que deberá optar entre el servicio militar obligatorio y la profesionalización de sus militares.