Garage: uno de los clásicos del rock checo
Uno de los clásicos del rock checo nació en 1979 en un garaje en la periferia de Praga. Allí empezó a ensayar la banda que se puso el nombre de Garáž, que cambió más tarde por Garage.
El grupo Garáž empezó a tocar cuando al régimen comunista checoslovaco le quedaban todavía diez años de vida, antes de que fuera derrumbado en 1989. El grupo basó su estilo en la Nueva Ola y el punk, pero desde el principio tiraba más al rock´n´roll y la música bailable.
Desde el principio, la banda protestaba contra el hecho de que la gente tuviera que estar sentada durante los conciertos en aquel entonces, y luchó por una innovación que asegurase a sus fans un espacio para el baile. Algo inimaginable en una Checoslovaquia comunista que entonces hacía una diferencia estricta entre una fiesta de baile y un concierto, porque los fans sentados se vigilan mejor que los que estaban bailando.
A principios de 1982, varios músicos tuvieron que abandonar el grupo por tener que irse al servicio militar obligatorio. Pero el grupo consiguió de esa forma una adquisición esencial, al cantante y actual líder del grupo, Tony Ducháček.
Su profunda voz, su manera apática y despreocupada de cantar, junto a sus originales letras, se convirtieron en un rasgo inconfundible de la banda. El cantante además contribuyó al repertorio con excelentes letras, gracias a las que la banda se distinguió en el escenario musical del país.
A mediados de los años ochenta, el grupo coqueteó con el funk basado en ritmos latinoamericanos. No obstante, la formación volvió pronto a su estilo original, caracterizado por las figuras acentuadas del bajo, apoyadas en instrumentos de viento y guitarras que sirven más bien como instrumentos de percusión.
La lucha contra los censores
Al igual que muchos grupos de rock nacidos en la Checoslovaquia comunista también Garáž tuvo que luchar duro contra los censores del régimen. Por suerte, la banda evitó la mayor redada contra los grupos de rock en la primera mitad de los años ochenta.
En 1983, el artículo titulado ‘La Nueva Ola con un Contenido Viejo’, publicado por la revista Tribuna, impulsó las amplias represiones que comprendían la prohibición de tocar a numerosos grupos del país.
Pero, por coincidencia, Garáž en aquella época estaba inactiva, debido a los cambios personales y la preparación del nuevo repertorio, esquivó el golpe más duro asestado por el régimen a las “bandas incómodas”.
Aun así, la banda tuvo permitido tocar solo en ciertos lugares y no pudo grabar discos oficialmente. Bajo la época comunista la banda no pudo publicar discos oficialmente, así que sus canciones circulaban entre los fans en cintas extraoficiales grabadas clandestinamente.
Tras la Revolución de Terciopelo, la banda vivió su auge. Abandonó el garaje para actuar en los clubes y festivales más renombrados del país y para presentarse en el extranjero. Tocó en Francia, Suiza, Austria, Bélgica y EE.UU. En 1993, abrió el concierto del icónico Iggy Pop en Praga. Una de las leyendas del rock checo sigue actuando hasta la fecha, aunque tras la retirada de fundador del grupo, Ivo Pospíšil, cambió de nombre y hoy día actúa bajo el nombre de Garage & Tony Ducháček.
