Foro checo-vietnamita intenta potenciar el turismo mutuo
Un foro económico checo-vietnamita repasó este lunes en Praga las barreras para una mayor afluencia turística mutua, especialmente la política checa de visados y la ausencia de vuelos directos, y sentó las bases para una mayor cooperación en este sentido.
Así pues, el año pasado solo 11.000 checos viajaron a Vietnam, una parte ínfima de los 1,2 millones de turistas europeos que se desplazaron al país asiático. Al mismo tiempo, el número de turistas procedentes de la creciente clase media vietnamita que llegó a Chequia en 2015 se sitúa muy por debajo de sus posibilidades.
Según subrayaron los ponentes, el principal obstáculo para que los turistas vietnamitas visiten la República Checa es la política de visados de este país, altamente restrictiva. De esta manera, en la mayor parte de los casos los viajeros de Vietnam piden la visa en las embajadas alemana o francesa, y si llegan hasta Chequia, se trata de una parada breve en su tour europeo.Otros inconvenientes señalados son la falta de vuelos directos que conecten los dos países y la escasa promoción que agencias de viajes e instituciones de promoción turística realizan en ambos sentidos. El Foro sirvió de punto de partida para una cooperación más intensa a la hora de superar estos problemas.
Vietnam, aunque oficialmente todavía un país comunista, lleva realizando reformas tendentes a la economía de mercado desde los años 80, y actualmente puede considerarse que posee un sistema mixto, sin libertades políticas, con ciertas libertades económicas y un papel preponderante del Estado en la economía. El sector turístico es desde los 90 uno de los de mayor crecimiento. En 2013 Vietnam recibió a siete millones de visitantes.