Finalizan la controvertida reconstrucción del Puente de Carlos

El Puente de Carlos

Los ciudadanos de Praga y los turistas pueden pasear libremente por el Puente de Carlos a partir de este jueves. Después de tres años concluyó la segunda etapa de reconstrucción del monumento, que despertó controversia entre las autoridades y el público e incluso llamó la atención de la UNESCO.

El Puente de Carlos
Colocar el último adoquín, con una moneda conmemorativa incrustada, y ya está. La segunda fase de reconstrucción del Puente de Carlos, en Praga, terminó este jueves, después de tres años de asiduo trabajo y acaloradas discusiones.

Mientras que el Ayuntamiento de Praga considera la recién acabada reforma como exitosa, el Instituto Nacional de Monumentos tiene otra opinión, según afirma su directora, Naděžda Goryczková.

“La reconstrucción del puente fue realizada desde un principio como si fuera una obra de transporte cualquiera y no un monumento nacional”, recalcó Goryczková.

También el Ministerio de Cultura critica duramente la manera en que fue llevada a cabo la obra. Sus inspectores advirtieron en repetidas ocasiones del trabajo chapucero de los artesanos y del cambio de más piedras originales en la baranda de lo que era necesario.

Pavel Bém,  foto: ČTK
A pesar de ello, la alcaldía de Praga insiste en que la reforma fue realizada de manera correcta, respetando las técnicas y materiales tradicionales, según lo destacó el alcalde mayor, Pavel Bém, en la inauguración de la parte reconstruida del puente.

“Cuando un monumento de tanta importancia se somete a la reconstrucción, siempre aparece alguien que critica el trabajo de los que la están llevando a cabo”, sostuvo Bém.

El pleito entre el Ayuntamiento y el Ministerio culminó en abril de este año cuando la Administración Regional de Pilsen, encargada de juzgar el caso como organismo independiente, decidió penalizar con 127.000 euros la alcaldía de Praga por ocasionar daños irreparables al patrimonio histórico. Sin embargo, Praga recurrió la sentencia y al final sólo pagó unos 2.000 euros.

Foto: CzechTourism
Las polémicas sobre la reconstrucción del monumento incluso despertaron el interés de los inspectores de la UNESCO que en invierno pasado estudiaron en Praga los impactos del túnel Blanka y otros proyectos sobre el centro histórico de la ciudad.

La amplia reforma del Puente de Carlos fue iniciada en 2002, después de las devastadoras inundaciones de ese año. Entre 2007 y 2010 fue reformada la plataforma y la baranda y el monumento fue aislado contra el agua. La reconstrucción continuará con una tercera fase que comenzará en 2012 y tardará unos 15 años.