Estado checo devolverá el castillo de Opocno a sus propietarios
El Estado checo tiene que devolver el castillo de Opocno a la estirpe noble de Colloredo-Manfeld. Este es el veredicto del tribunal regional de Rychnov nad Kneznou, Bohemia Oriental. No obstante, el ministro de Cultura, Pavel Dostál, así como los protectores de los monumentos anunciaron que recurrirán la sentencia.
El Instituto para la Protección de los Monumentos de la ciudad de Pardubice, que hasta el momento administraba el castillo, puso en duda los derechos a la devolución de la propiedad, argumentando que el dueño de Opocno, Josef Colloredo-Mansfeld, solicitó durante la Segunda Guerra Mundial la ciudadanía alemana. A consecuencia de ello, fue considerado traidor y después de la derrota de los nazis fue expulsado del país y sus propiedades fueron confiscadas en base de los Decretos de Benes.
Sin embargo, el juez Ondrej Rott llegó a la conclusión de que la solicitud del dueño de Opocno de recibir la ciudadanía alemana no fue comprobada, por lo que no existen razones para que la propiedad no sea devuelta a sus herederos legítimos."Resulta evidente que no existen pruebas convincentes de que durante el Protectorado de Bohemia y Moravia, Josef Colloredo-Mansfeld solicitó la ciudadanía alemana, por lo que tampoco fue confirmado de que perdió la ciudadanía checoslovaca", dijo Ondrej Rott.
La hija de Josef Colloredo-Mansfeld, la condesa Kristina, mantuvo durante ocho años procesos judiciales para que le sea devuelto el castillo de Opocno, proclamado monumento nacional, así como el parque, varios edificios adyacentes y amplios terrenos. Hasta hace poco sin resultados. Por ello, la condesa Kristina calificó el veredicto del tribunal regional como una gran victoria, y ello pese a que el proceso con toda probabilidad continuará.
La familia Colloredo-Mansfeld se trasladó en 1947 a Canadá, donde se dedicó a actividades empresariales. La condesa Kristina, de 61 años, dispone de residencias en Austria, Grecia y en Opocno.