España colaborará con la República Checa en proyecto antidiscriminatorio

España será uno de los principales aliados de la República Checa en la lucha contra la discriminación y la xenofobia en este país. Este martes el Gobierno checo puso en marcha el proyecto Promoción de la Igualdad Étnica y Racial, asesorados por especialistas de Irlanda y Gran Bretaña, además de varios expertos españoles. Su principal objetivo será el intercambio de experiencias en este ámbito.

España será uno de los principales aliados de la República Checa en la lucha contra la discriminación y la xenofobia en este país. Este martes el Gobierno checo puso en marcha el proyecto Promoción de la Igualdad Étnica y Racial, asesorados por especialistas de Irlanda y Gran Bretaña, además de varios expertos españoles. Su principal objetivo será el intercambio de experiencias en este ámbito.

Este proyecto se realiza en el marco del programa Phare 2000, con el que la Unión Europea apoya proyectos en los países de Europa Central y del Este, y que aspiran a incorporarse a ese ente. El relator gubernamental para los derechos humanos, Jan Jarab, explicó que para la República Checa es esencial la participación de España en la realización de este proyecto, tomando en cuenta los importantes logros en materia de integración de la comunidad romaní a la sociedad.

"España posee una importante comunidad romaní y en los últimos años ha logrado cambios significativos en favor de ese grupo tradicionalmente marginado", dijo Jarab, explicando que una de las formas de poner en práctica este proyecto será enviando jóvenes checos a España para acercarles la realidad de la comunidad gitana en ese país.

Warwick Maynard, asesor del Gobierno checo para el ingreso del país a la Unión Europea, indicó que este proyecto contempla un total de 13 mesas redondas sobre este tema en varias ciudades del país.

"A dichas mesas redondas acudirán expertos de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra y representantes de la Asociación Gitanos de España", sostuvo el asesor británico, destacando la gran experiencia acumulada en este terreno por los activistas gitanos españoles.

Además de impulsar cambios en la legislación checa, el proyecto contempla la creación de organizaciones no gubernamentales dispuestas a trabajar por la igualdad de las minorías étnicas de este país. El trabajo de estas instituciones debería consistir también en otorgar apoyo a víctimas de la discriminación racial y velar por una rápida solución de sus problemas.