Esgrimistas históricos y un curioso récord
En Tábor, la ciudad de los husitas, volvieron a chocar las espadas el pasado sábado. Hidalgos alemanes, caballeros españoles y mosqueteros franceses se reunieron en el molino antiguo de Housa para medir la espada en el quinto Festival de Combatientes Históricos. El propio caudillo husita Jan Zizka veló por el torneo.
Los participantes debieron presentar un espectáculo creativo e innovador realizado con precisión técnica sin dejar de lado la seguridad de los esgrimistas y del público, resumió los criterios de la competición el maestro de esgrima y organizador del único festival de este tipo en la República Checa, Petr Nusek.
"Durante años los checos pensaron que son los mejores, pero no es verdad. En toda Europa, así como en ultramar hay estupendos grupos cualificados de esgrimistas. Vivimos una época en que la gente se siente atraída por lo romántico y por la fantasía, quizá bajo la influencia de las películas de los últimos diez años, pero quizá también porque la gente empieza a echar de menos algo que poseían nuestros antepasados", apuntó Petr Nusek.
El premio principal se lo llevó el equipo A.R.G.O. Sword´smen Team con una coreografía con sables turcos preparada para el nuevo filme histórico del director de cine eslovaco Juraj Jakubisko, "Love Story Bathory". Los visitantes premiaron con el mayor aplauso el espectáculo cómico del elenco "Burgueses de Beroun" sobre Fanfán el Tulipán y Juanito el bobo, conocido personaje de cuentos checos.En el marco del quinto Festival de Combatientes Históricos se celebró, sin embargo, un concurso más, aunque menos serio. Con motivo de la muerte del caudillo tuerto husita Jan Zizka, que falleció el 11 de octubre de 1424, los visitantes intentaron alcanzar el récord mundial del mayor número de tuertos en un mismo lugar. Vilém Dolezal, de la agencia Dobrý den de Pelhrimov, que registra las curiosidades en la República Checa, supervisó que no hubiera irregularidad en la iniciativa.
"Se reunieron aquí 282 personas y dos perros con una venda en el ojo. Se trata del primer intento oficial, único y original", informó Vilém Dolezal.
El récord será inscrito dentro de tres años en el Libro checo de los récords.
Foto: Martina Schneibergova