Escándalo de drogas salpica al campeón checo de fútbol
El campeón checo de fútbol, el Viktoria Pilsen, se ve involucrado en un escándalo de drogas. La Policía puso en evidencia que dos jugadores suyos en el pasado estuvieron en contacto con un traficante de drogas, acusado de distribución de éxtasis y cocaína. Los futbolistas declararán ante el Tribunal como testigos.
Las escuchas policíacas ponen en evidencia que Vaněk, que hoy milita en el Ufa ruso, compraba drogas de Meišner. Este ha distribuido un total de 8.000 pastillas de éxtasis desde 2015, cuando comenzó a seguirlo la Policía. Además, a la hora de ser detenido, llevaba consigo medio kilo de cocaína.
Meišner, con su compañero Patrik Barančík, también acusado de distribución ilegal de drogas, podrían ser condenados a hasta 18 años de prisión.
“Ambos hombres son acusados de producción y uso ilegal de materias estupefacientes, psicotrópicas y venenos”, indicó la portavoz de la Fiscalía Municipal de Praga, Štěpánka Zenklová.
Meišner sigue rechazando toda acusación, según confirmó su abogado, Luděk Růžička.“Mi cliente rechaza las acusaciones. Admite que participó en ciertas actividades punitivas, pero insiste en que no importaba drogas del exterior ni las distribuía, aunque admite que las guardaba. Confiesa que se conocía con algunos futbolistas del Pilsen y que acudía con ellos a las fiestas donde había las mencionadas drogas y reconoce que los que acudían a estas fiestas las consumían”, indicó.
Las escuchas policíacas ponen en evidencia que Vaněk y Meišner estuvieron en contacto por ejemplo en mayo pasado, en la víspera del partido entre el Pilsen y el Mladá Boleslav, que los cerveceros perdieron por 0-2.
La Policía evidenció que Meišner estuvo en contacto también con el centrocampista Jan Kopic, que le prestó al inculpado unos 19.000 euros.
El acta policial indica que Meišner le preguntaba a Vaněk si probó “aquello”. Éste le contestó que sí y que quería más. Meišner dijo que podía conseguir más, pero que tenía que pedírselo a un amigo suyo. Vaněk le pidió que lo hiciera cuanto antes.
Aunque ambos futbolistas figuran en el caso solo como testigos, podrían ser sancionados por la Asociación de Fútbol, según señaló el director del Departamento de Abogados, Jan Pauly.
“En caso de que un jugador profesional consuma las llamadas drogas duras, le puede ser impuesta una sanción disciplinaria por dañar el renombre del fútbol”, dijo.
Vaněk, que jugó con la selección checa ocho partidos, se limitó a declarar que no toma drogas y que no se acuerda de las llamadas telefónicas. Ni él, ni Kopic, que representó a Chequia en cinco ocasiones, por el momento han comentado oficialmente el caso.