La danza española y la cultura latina se dan cita en Praga

Foto: Julia Rios

La cultura es la protagonista de los últimos días en la capital de la República Checa. El bailarín Daniel Abreu ha deleitado al público checo del festival de teatro físico Nultý bod. Además, la agrupación Etnolatino presentará la cultura indígena latinoamericana este sábado celebrando una Fiesta Campestre.

La obra del bailarín Daniel Abreu llega al festival Nultý bod

Foto: Nultý bod
El tinerfeño Daniel Abreu ha disfrutado de una estancia de varios días en Praga para participar en festival de teatro Nultý bod. El bailarín ha impartido una masterclass sobre su estilo de danza, además de representar su obra “Cabeza” el pasado martes. Radio Praga ha conversado con el español sobre estas perfomances y sobre su carrera profesional.

Nultý bod nació en 2009 para crear un espacio donde los ciudadanos pudieran conocer nuevas formas de teatro y danza física. El evento, que comenzó el pasado lunes y finalizará el domingo, ha recibido este año al bailarín Daniel Abreu.

Durante dos días, los aficionados checos han podido asisitir tanto a una clase del español, como a la representación de una de sus obras. Durante la lección, los jóvenes han conocido las posibilidades de expresión de su propio cuerpo, gracias a los consejos de Daniel. La movilidad no radica solo en las extremidades, las células también tienen cosas que contar, según nos explica el profesor.

Foto: Nultý bod
“Lo enfoco desde muchos puntos dependiendo de cómo voy conociendo a los estudiantes y a la gente que viene a unirse. Voy tratando de transmitir que cada parte del cuerpo tiene mucho que contar. No solo son los brazos, no solo son las piernas, son los millones de células que tenemos y cada una tiene una historia y es cómo podemos transmitir eso”.

La metología de enseñanza que Daniel sigue en sus clases es bastante abierta. Lo primero que hace es preguntar a los alumnos cuál es su nombre y su historia y a partir de ahí empieza a innovar según las preferencias que le van comunicando. A través de sus preguntas, va creando una línea de trabajo.

Los organizadores del festival describían el estilo de Daniel como “cuerpo, mente y emoción”. Para él todo es un ente unido que no funciona por separado, pero el cuerpo es el principal protagonista en sus lecciones.

Foto: Nultý bod
“Quizás donde enfoco más es en el cuerpo. Con el cuerpo me refiero al cuerpo que está aquí, el cuerpo que toca, el cuerpo que siente. Lo emocional responde a algo un poco más interno, con mayor proceso, pero en realidad se parte de la materia, lo que está tocando. Eso es lo que me va a dar el sentido de lo que quiero comunicar”.

Alrededor de 14 personas han acudido a la masterclass del tinerfeño, que ha quedado satisfecho con el trabajo del grupo. La entrega, la preparación física y el alto nivel de implicación de los distintos bailarines y actores que han seguido sus directrices, le han agradado especialmente.

Pero Daniel no sólo ha viajado hasta la capital checa para realizar este curso, en la programación también se encontraba la posibilidad de conocer su obra “Cabeza”. En esta pieza lleva a cabo un solo, siendo acompañado por otro bailarín solo en una escena. El dilema del inicio y el fin y la construcción-destrucción aparecen representados en ella.

Daniel Abreu,  foto: Nultý bod
Según nos cuenta Abreu, “Cabeza” es una creación excepcional en su repertorio, pues cuenta una experiencia personal, algo que no suele hacer. La vivencia de un shock emocional, coló a esta obra entre las paredes de su estudio.

“Cuando entraba al estudio todo se contagiaba de aquello que había vivido y que me había tocado. Tenía que ver con una especie de shock emocional, algo que te pasa que no te esperas, lo que nos pasa a todos y es como: ¿Espera? ¿Esto a cuenta de qué? Esto que de repente te atropella, un atropello de la vida”, expresa al respecto.

Foto: Nultý bod
Con esta actuación hace llegar al público su estilo tan personal que él define como “mover el aire”. Esta característica le hizo ganar el Premino Nacional de la Danza en la categoría de Creatividad en su país natal, reconociendo así una larga trayectoria profesional en el mundo del espectáculo.

Este galardón le impulsó a crear su propia compañía de danza, con la que está realizando varios proyectos. En la actualidad, se encuentran en gira varias obras como “Cabeza”, “Perro” o “Vertebral”. En los próximos tiempos le podremos encontrar en el Festival de Garachico, Tenerife, estrenando una pieza al aire libre, en los Teatros del Canal de Madrid con “La desnudez” o en Canadá con el espectáculo “Silencio”.

Etnolatino presenta las etnias latinoamericanas en una Fiesta Campestre

 Julia Concha  (a la izquierda),  foto: Julia Rios
El próximo sábado tendrá lugar la primera edición de la Fiesta Campestre en la calle Lišanská, situada en el distrito de Praga 6. Etnolatino, la organizadora del evento, busca dar a conocer la cultura de distintas etnias atutóctonas de América Latina. Julia Concha, la creadora de la iniciativa, recibió a Radio Praga para hablar de los proyectos que realizan y sobre las actividades del evento.

Etnolatino es una organización de reciente creación que trabaja por mantener la cultura de las etnias aborígenes de Sudamérica. La conservación de la lengua de estos pueblos, así como sus expresiones artísticas solo puede conseguirse con apoyos locales y extranjeros. Para ello se fundó esta asociación, que persigue mejorar la situación de estas comunidades con la ayuda de personas latinoamericanas residentes en Chequia y los propios ciudadanos checos.

Julia Concha es una chilena que lleva varias décadas viviendo en Praga y es la ideóloga de Etnolatino. Lo que les diferencia de otros grupos latinos presentes en la ciudad, es que no sólo se ciñen a una etnia o zona geográfica, sino que trabajan simultáneamente con varias y pretenden seguir ampliándo su área de acción. La Fiesta Campestre será el escenario de presentación del proyecto para checos y latinos, según nos cuenta su fundadora.

 Artesanias latinoamericanas,  foto: Julia Rios
“Aquí en la sociedad checa, entre los checos hay muy poco conocimiento de esta situación. Queremos presentarles estos pueblos, presentarles su arte y su cultura. Entre los latinos que están acá, motivarlos a que nos unamos y tratemos de hacer algo en conjunto, porque una persona no lo puede hacer sola”.

En estos momentos, Etnolatino no cuenta con un gran número de integrantes, pero su trabajo con etnias como los Kunas, Wayuus, Cachiquel, Aymarás o Mapuches viene de años atrás. Los indígenas siempre han vivido explotados y perseguidos desde los tiempos de la colanización y actualmente siguen estándolo por la globalización. Pero ellos han sabido sobreponerse a las contratiempos e incluso a las fronteras, que dividen a muchos de estos pueblos, según explicaba Concha.

“A veces ni si quiera reconocen los límites impuestos por la colonización. Por ejemplo, precisamente los Kunas ocupan Colombia y Panamá y ellos no son ni colombianos ni panameños, son Kunas. Los Aymarás, por ejemplo, que viven en el alto Perú, en Bolivia y en Chile. Ellos son Aymarás peruanos, Aymarás bolivianos y Aymarás chilenos, pero su etnia es Aymarás”.

 Abalorios y carteras,  foto: Julia Rios
A pesar de la división y el saqueo que años atrás realizó el Imperio Español, los colonizadores dejaron algo en estas tierras que aún conservan: la lengua. Esto, unido a los colores, los ritmos y los sabores, conforman para Julia la base común a todos los latinoamericanos.

El origen de la idea proviene de un viaje que la fundadora de Etnolatino realizó a Bogotá, la capital de Colombia, tras haber vendido la clínica pediátrica que regentaba en Praga. Allí descubrió a la comunidad kuna y su arte, manifestado mediante las molas, algo que cautivó definitivamente a la doctora.

“Cuando estaba en Bogotá, fui a visitar el Museo del Oro y había una exposición acerca del arte de los aborígenes, de los indios Kunas, que son habitantes originales de una región que queda entre Colombia y Panamá, en el borde atlántico. Yo conocí el trabajo de la mola que ellos hacen y me enamoré de la mola”, detallaba sobre el viaje.

La mola es un producto textil que fabrican las mujeres kunas desarrollando un minucioso proceso. Amontonando varias telas de colores, van cortando la tela superior y cosiendo la inferior sucesivamente, hasta originar un estampado laberíntico.

Una leyenda kuna cuenta que existe un ente maléfico que se enamora del olor a piña que desprenden las niñas en la pubertad. Si las jóvenes se envuelven en telas de mola, el ser maligno se pierde entre los laberintos y no encuentra nunca su destino, según nos contaba Julia.

Molas,  foto: Julia Rios
“Ellos diseñan esto, que es un laberinto y cuando la niña se está acercando a su pubertad ella hace su mola y la protegen con esto. La cubren entera, prácticamente todo su cuerpo”.

La mayor ocupación de Etnolatino se refiere a una tienda de productos artesanales fabricados por estas etnias y vendidos a través de los valores del comercio justo. La mola es una de las protagonistas de las distintas artesanías, pues además se realizan con ella desde monederos, hasta estuches y bandoleras.

Pero también trabajan con productos los abalorios hechos con semilla de palma tagua, un material vegetal muy parecido al marfil, además de con alpaca de Perú o algodón hilado por las comunidades mayas. En la Fiesta Campestre, se montará un mostrador con todos los artículos artesanales, para que los asistentes puedan comprarlos si lo desean.

Además de la artesanía, en la Fiesta estarán presente platos típicos de la gastronomía chilena y venezolana que cocinarán propios sudamericanos. Todo esto estará acompañado de los mejores ritmos latinos, que harán sentirse a los presentes como si estuvieran en algún país de América Latina.

Autor: Julia Rios
palabra clave:
audio