En el Jardín Botánico de Liberec florece todos los años Victoria Regia
En esta edición les invitamos a uno de los jardines botánicos más ricos de Europa. Está ubicado en la ciudad de Liberec, en Bohemia del Norte y sus orígenes se remontan a 1876. Uno de sus atractivos es el mayor nenúfar del mundo, Victoria Regia.
La historia del jardín botánico de Liberec, el más antiguo de la República Checa, se remonta a 1876. Habiendo asentado su prestigio internacional ya en los años cincuenta del siglo pasado, hoy en día mantiene colaboración con numerosos jardines botánicos del mundo entero.
Sus nueve invernaderos albergan trece exposiciones de plantas. Pocos jardines botánicos cuentan con colecciones tan ricas de plantas carnívoras como el de Liberec.
El aspecto actual del jardín botánico de Liberec se debe a su reciente remodelación. Ya que el componente básico de cada planta es la célula, el arquitecto diseñó un conjunto de nueve invernaderos- células. Desde los corredores que las comunican es posible ver simultáneamente los interiores de varios pabellones.
Los sistemas computadorizados posibilitan cambiar el clima en los invernaderos de día y de noche y ello proporciona mayores posibilidades al cultivo de plantas. Además, los nuevos pabellones son cuatro o cinco metros más altos y ello permite cultivar, entre otros, el bambú de 15 metros de altura, lo que antes no era posible.
En la exposición Australis espera a los visitantes una muestra de las plantas australianas sobre la típica tierra rojiza.
Los pabellones Neotropis y Paleotropis muestran árboles y arbustos de los trópicos americanos, de la jungla asiática y de la África Ecuatorial. Los visitantes pueden deleitarse con más de 500 especies de cactos, contemplar una muestra de plantas ornamentales cultivadas antes en los parques palaciegos...
... o desplazarse a la prehistoria. Semejante exposición de plantas prehistóricas, como posee Liberec, existe también en el Jardín Botánico Real de Londres. A diferencia del jardín inglés, la exposición de Liberec es más pequeña, pero más auténtica.Todos los elementos, como las maderas petrificadas, son auténticos.
El jardín botánico de Liberec cultiva también un ejemplar muy raro de bonsai del enebro chino de 300 años de antigüedad. El árbol, de un metro de altura, fue traído a Europa por una familia aristocrática austríaca. Es probablemente el ejemplar vivo más antiguo de un bonsai histórico conservado en Europa.
Un sector del jardín botánico de Liberec está reservado a la flora de los humedales. Precisamente los humedales desempeñan un importante papel en la ecología del paisaje contribuyendo para el mantenimiento del medio ambiente saludable ya que cumplen la función de una especie de depuradora del agua.