Emil Viklický, el mago del piano
Emil Viklický estudió matemáticas en la Universidad, pero nunca ejerció de lleno su profesión. La dejó de lado para dedicarse por completo a la música, a su piano, al jazz.
En 1974, tan sólo tres años después de egresar de la Universidad, Viklický fue galardonado con el premio al mejor solista en el Festival de Jazz Amateur de Checoslovaquia y acto seguido pasó a integrar la banda SHQ de Karel Velebný.
Dos años después su virtuosidad fue reconocida en el concurso de improvisación de jazz celebrado en la ciudad francesa de Lyon. Su pieza Satén Verde (Zelený satén) le valió el primer premio en el concurso del Conservatorio de Mónaco y en 1985 obtuvo el segundo lugar del mismo concurso con su pieza Cacharel.
Antes de seguir, debemos recordar la estancia de Emil Viklický en EE.UU. Resulta que en 1977 obtuvo una beca para estudiar composición y arreglos con Herb Pomeroy, uno de los grandes nombres del jazz estadounidense, en el Berklee College of Music de Boston, catalogada como la mayor universidad privada de música a nivel mundial.
Entre otros profesores, que guiaron a Viklický al principio de su formación, podemos citar a Jarmo Sermilä, George Crumb y Václav Kučera.Su primer álbum ‘V Holomóci městě’ (In Holomóc Town) sale al mercado en 1977 y ofrece una de las líneas fundamentales de la obra de Emil Viklický que mezcla elementos de la música folclórica con el jazz.
Después de terminar sus estudios musicales, Viklický vuelve a Praga, crea y dirige algunas bandas pequeñas, se presenta en diferentes clubes capitalinos y dedica gran tiempo a la composición.
En los años 80 Viklický dedica especial atención a la cooperación internacional y surgen interesantes proyectos con músicos como Joe Newman y el trompetista y compositor finlandés Jarmo Sermilä.Viklický no abandona sus actividades a nivel nacional, toca en los clubes capitalinos y da un salto a la música clásica y experimenta con una mezcla de jazz y música clásica que culmina con el álbum Homenaje a Joan Miró.
Emil Viklický es fiel a su piano, al jazz y al folclore, pero con gusto se aventura por los senderos de la música clásica y ha destacado en la composición de bandas sonoras para películas y con éxito irrumpió en el mundo de la ópera. En 2000 obtuvo el premio principal del Festival Internacional Nueva Ópera, celebrado en Praga, con su obra Faidra.
El Centro Lincoln de Nueva York, le pidió en 2004 una composición musical para acompañar un texto de Václav Havel y su obra ‘Mystery of Man’ sirvió para la inauguración de una sala de conciertos en el Círculo de Colón de Nueva York.La obra de Emil Viklický se codea con varios géneros musicales, es jazz, pero llega a salirse del jazz, es música clásica, pero con elementos de jazz en los que no falta un liviano aire del folclore, o sea una especie de cóctel perfecto.