El violín es mi "alter ego"
Cuando Gabriela Demeterová toca el violín, parece que en el mundo no hay una cosa más fácil. La solista llega a fascinar con su maestría al público de todos los rincones del mundo. Su fama y prestigio se deben a la capacidad de la violinista de dirigirse por medio de su instrumento a amplias capas de público.
Lo que caracteriza a Gabriela Demeterová es su interpretación moderna y libre de academismo de la música clásica.
"Muchos se quejan de que la música clásica no atrae a la gente. Pero yo considero que los culpables somos en gran medida nosotros mismos, los músicos. Una interpretación formal y rígida de la música clásica puede resultar para el público, lógicamente, aburrida. Por esta razón, siempre al salir ante el público trato de mostrarle lo bella y apasionante que es la música clásica. Las reacciones inmediatas del público son para mí un indicador muy preciso en este sentido".
Gabriela Demeterová sostiene que, pese a ello, la música clásica nunca será una cuestión de atracción masiva, aunque antes sí lo era porque no había radio, televisión y otros medios de comunicación modernos. Considera indispensable que los niños sean llevados a la música desde pequeños.
"Una persona que no está acostumbrada a escuchar música clásica desde su juventud, difícilmente se sentirá cautivada por ella en una edad avanzada. Me refiero a la música clásica en toda su amplitud y complejidad. Por ello me alegra tanto cuando a mis conciertos acuden padres con sus hijos pequeños. Con orgullo suelo afirmar que hasta la actualidad ningún niño ha abandonado mi concierto", señaló la violinista.
Gabriela Demeterová nació con el violín en la cuna lo que, en su caso, puede ser concebido casi textualmente. Su primer instrumento lo recibió cuando tenía tres años. Proviene de una familia en la que el amor hacia la música se heredó a lo largo de tres generaciones.
Su primera profesora fue su abuela, violinista profesional. "Me enseñó el hábito de dedicar cada día, aunque sea un par de horas, al instrumento. Insistía en que el violín se convirtiera en una parte inseparable de mi vida", señaló la virtuosa.
Gabriela Demeterová concluyó sus estudios en el Conservatorio y en la Academia de Bellas Artes, de Praga. Después frecuentó un curso de posgrado en Dinamarca. En 1992 fue laureada en el Festival Internacional de Música "Primavera de Praga" y un año más tarde fue proclamada ganadora absoluta del certamen de Yehudi Menuhin, en Inglaterra.
"Entonces me entregaron también un premio especial por la mejor interpretación de una obra de Johann Sebastian Bach. Fueron para mí momentos inolvidables, tanto más que la orquesta que me acompañó en la final del concurso fue dirigida por el propio maestro, Yehudi Menuhin".
En el programa de Gabriela Demeterová para este año figuran varias actuaciones en México, país en el que se presentará en el mes de septiembre.
"Espero con ansia mi primera presentación en México, que debe ser un país muy bello. Además, me encanta la cocina mexicana. Mi familia y todos mis amigos saben ya que el mejor regalo para mí es una invitación a un buen restaurante mexicano".
Gabiela Demeterová tiene previsto ofrecerle al público mexicano obras del compositor checo, Antonín Dvorák.