El vice primer ministro Andrej Babiš es el más afectado por la ley sobre el conflicto de intereses

Andrej Babiš, foto: ČTK

La Cámara de diputados checa aprobó este miércoles una enmienda a la discutida ley sobre el conflicto de intereses. Después de prolongados debates los legisladores dieron luz verde a una normativa que busca separar el poder político del empresarial entre los miembros del Gobierno.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
Cuando Andrej Babiš irrumpió en la política checa encabezando el movimiento ANO, a partir de las últimas elecciones generales, aseguró que el Gobierno debía funcionar como una empresa. Su declaración, utilizada después en la campaña electoral, no alarmó a nadie, más bien despertó sonrisas, tal vez por venir de un empresario multimillonario.

Babiš aseguró que su llegada al escenario político respondió a la incompetencia de los políticos que habían administrado mal y de manera irresponsable los bienes públicos.

La ley sobre el conflicto de intereses aprobada este miércoles prohíbe a los miembros del Ejecutivo ser propietarios de medios de comunicación. En caso de ser dueños de más del 10% de una empresa no podrán participar en licitaciones públicas, pero pueden mantener sus actividades empresariales.

Jaroslav Faltýnek,  foto: ČTK
Los políticos del movimiento ANO están convencidos de que la normativa, llamada por ellos “Lex Babiš”, es un ataque directo contra el vice primer ministro y ministro de Finanzas, Andrej Babiš, tal y como indicara Jaroslav Faltýnek, jefe de la bancada parlamentaria de la agrupación.

“En lo referente a la propuesta de la ley sobre el conflicto de intereses, la consideramos inconstitucional, porque la Carta Magna estipula que todos los ciudadanos tienen derecho a la propiedad. La participación en la gestión pública no puede ser obstaculizada por ningún tipo de discriminación”.

Foto: ČT24
La ley sobre el conflicto de intereses fue impulsada por algunos políticos, entre otros motivos, debido a sospechas de que empresas vinculadas con el multimillonario Andrej Babiš se han beneficiado de algunas licitaciones públicas.

Tampoco han visto con buenos ojos que un miembro del Gobierno tenga en su poder medios de comunicación. Esto ha llevado a comparar a Babiš con el italiano Silvio Berlusconi, ya que además de sus empresas domina importantes medios de comunicación checos, tanto periódicos como una de las estaciones de radio más populares del país.

Jan Bartošek,  foto: Archivo de Jan Bartošek,  CC BY 3.0
El vicepresidente de la Cámara de diputados y miembro de la Democracia Cristiana, Jan Bartošek, aseguró que la normativa es necesaria para establecer límites entre la política y los negocios.

“La formación de la coalición de Gobierno no fue un asunto fácil. Sabíamos que existía cierto peligro, pero Andrej Babiš aseguró que sus actividades empresariales no se mezclarían con su función pública. La práctica ha demostrado algo diferente, por lo que se hace necesario enmendar la ley”.

Bartošek rechazó que se trate de una “Lex Babiš”, ya que la normativa es válida para todos los miembros del Gobierno sin excepción. La enmienda fue respaldada por 135 diputados de un total de 182 presentes, lo que demuestra que a favor de la enmienda votaron tanto los legisladores oficialistas como los de la oposición.

El resultado de la votación tensará las relaciones entre el movimiento ANO, liderado por Babiš, y sus socios de coalición socialdemócratas y democristianos, opinan los observadores.