El último concierto de Spirituál kvintet

Tras una exitosa trayectoria de sesenta años, el grupo checo de folk Spirituál kvintet se despidió de sus fans en su último concierto en una sala Lucerna de Praga a rebosar de gente.

0:00
/
0:00

No se trató de una sesión nostálgica solo con recuerdos de los viejos tiempos. Jiří Tichota, el último integrante vivo de la formación original de Spirituál Kvintet, hacía todo lo posible junto a sus compañeros para que sus fans no abandonaran el concierto llenos de melancolía, sino con un humor positivo.

Spirituál kvintet | Foto: Česká televize

Spirituál kvintet es una de las leyendas del escenario musical checo conocida por todos. A lo largo de su trayectoria de seis décadas la banda dio unos diez mil conciertos y grabado unos veinte discos.

En cuanto a géneros, el grupo queda fuera de cualquier intento de definición. Siempre oscilaba entre el góspel, el blues, la música popular irlandesa y la chanson francesa. En una gira este año de 13 conciertos, la banda conmemoró por medio de videoproyecciones también a sus famosos exintegrantes, como Karel Zich, los hermanos Jan y František Nedvěd, Irena Budweiserová y Lenka Slabá.

Entre los mayores éxitos de la banda figuran canciones como Cuando el derecho regrese,

Una corriente amplia, El gitano silbando, La muela de molino, Barquita, Una guerra cruel e Insistir en su razón.

La banda hizo varias versiones checas de éxitos mundiales. Una historia interesante acompaña el surgimiento de la versión del We Shall Overcome del cantante Pete Seeger con letra en checo de Ivo Fišer que le dio el nombre de Un día estaremos más allá. Después de que la banda tocara la pieza en un club estudiantil en la víspera del aniversario de la muerte de Jan Palach, que se autoinmoló en 1969 en protesta contra la ocupación soviética de Checoslovaquia, la banda fue incluida durante medio año en la lista negra de los censores del régimen.

Jiří Tichota | Foto: Honza Ptáček,  Český rozhlas

Una vez expirada la sanción, el grupo cantaba esta canción siempre al final de sus conciertos junto a sus fans. Sin embrago, en 1983 el régimen dio un brusco giro y los comunistas le pidieron al grupo que cantara la pieza en el Congreso de la Paz y Desarme. El líder de la banda Jiří Tichota se negó hacerlo indicando que no podía, ya que se trataba de un himno baptista. Pero su motivo no fue admitido. Así que el jefe de la banda se tomó de imprevisto vacaciones y se fue con su familia. Pero la canción al final sonó en el congreso ya que fue grabada a toda prisa para realizar un playback.

A partir de ahí, el grupo rechazó tocar esta canción en vivo hasta que la entonaron en coro los estudiantes en la manifestación del 17 de noviembre de 1989 en la Avenida Nacional de Praga, que se convirtió en el detonante de los cambios democráticos en el país. Unos días más tarde el grupo cantó la canción en una Plaza Venceslao repleta de gente que pedía el fin del régimen totalitario. Y un año más tarde, pudo escucharse de nuevo durante la cumbre de los entonces presidentes de la República Checa y Estados Unidos, Václav Havel y George Bush.

En 2012, Spirituál kvintet fue galardonado con el Disco de Diamante por vender 1,2 millones de discos.

Autor: Roman Casado
palabras clave: