El telégrafo, el teléfono y el correo neumático

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El telégrafo, el teléfono y el correo neumático son inventos del siglo XIX en el área de las comunicaciones. Y los tres celebran este año los respectivos aniversarios de su introducción en las tierras checas: el telégrafo fue introducido hace 160 años, la primera central telefónica del país empezó a funcionar hace 125 años y el correo neumático capitalino celebra su 120 aniversario.

El telégrafo fue introducido en las tierras checas para atender las necesidades de los ferrocarriles y del Ejército. La primera comunicación telegráfica fue establecida en 1847 entre la estación de ferrocarriles de la ciudad de Brno, en Moravia del Sur, y la de Viena, capital del Imperio austríaco del que Bohemia y Moravia formaban parte en aquel entonces.

Hasta 1850 el telégrafo sirvió exclusivamente a los ferrocarriles y para transmitir despachos de las autoridades estatales. Sólo después de esa fecha empezó a ser utilizado por los particulares.

El primer aparato de teléfono fue presentado en territorio checo en 1877, apenas un año después de que Alexander Graham Bell obtuviera la respectiva patente.

A principios de 1878 los primeros aparatos ya estaban a la venta en Praga, pero las autoridades del Imperio Austro-Húngaro se opusieron en un primer momento a la implantación de una red telefónica en la capital checa. Pero después los burócratas de Viena tuvieron que ceder a la presión de industriales y comerciantes. Sin embargo, decretaron condiciones muy rigurosas tanto para los operadores como para los usuarios de la red.

La primera concesión para la instalación y operación de una red telefónica en Praga y en sus cercanías fue otorgada a Jan Palacký, hijo del historiador Frantisek Palacký, y a sus socios.

La Compañía de Teléfonos Praguense inauguró la primera central telefónica del país el 11 de agosto de 1882. Tenía once usuarios.

Cinco años después, el 6 de agosto de 1887, empezó a funcionar en Praga el correo neumático. El primer tramo enlazaba la Central de Correos en la calle Jindrisská, situada cerca de la Plaza de Venceslao, con la sucursal de la Plaza Pequeña, en la Ciudad Vieja de Praga.

¿Cómo funcionaba el correo neumático?

Telegramas, cartas y postales se transportaban en cápsulas herméticas por debajo de la superficie en una red de tubos de acero. Los cartuchos circulaban en las tuberías propulsados por aire comprimido a gran velocidad que alcanzaba los 10 metros por segundo.

En la etapa de su mayor expansión, a principios de los años 30 del siglo pasado, el correo neumático transportaba mensualmente decenas de miles de cartuchos con correspondencia. La red de las tuberías de circulación medía más de 60 kilómetros e interconectaba 37 oficinas de Correos.

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El correo neumático sigue siendo una de las curiosidades técnicas de Praga.Hasta agosto de 2002 utilizaban sus servicios tanto Correos Checos como bancos y oficinas estatales. Su mayor ventaja consistía en la velocidad. Se necesitaban, por ejemplo, tan sólo ocho minutos para transportar un cartucho con la correspondencia del centro de la ciudad al Castillo de Praga, distante unos cuatro kilómetros. La cápsula podía transportar un envío de hasta tres kilos de peso. La red de correo neumático cruzba el río Moldava a través de tres puentes.

En verano de 2002 la capital checa fue afectada por catastróficas inundaciones que causaron estragos también en el sistema del correo neumático.

Las aguas del río Moldava inundaron cinco de los once puestos de máquinas para la propulsión de los cartuchos y una considerable parte de las tuberías de circulación, situadas a un metro de profundidad debajo de la superficie de las calles capitalinas. Hasta ahora se han reparado sólo las tres cuartas partes de la red que mide 55 kilómetros, al igual que el metro de Praga.

El futuro del correo neumático capitalino no está claro. Sería bueno que su actual dueño, la Telefónica, lo transformara en una curiosidad turística más de la capital checa.