El tango argentino y el europeo son dos danzas diferentes

El tango pasó a ser un fenómeno internacional. ¿Cuáles son los orígenes de esa danza? ¿Cuál es la diferencia entre el tango argentino y el europeo? Roman Casado conversó sobre estos temas con el bailarín y coreógrafo argentino, Julio Horacio Martínez, que dio cursillos de tango en Praga.

Es generalmente aceptado que el tango nació en Argentina a finales del siglo XIX y que se empezó a bailar en tugurios y lupanares. En la calle la practicaban a menudo dos hombres, ya que las mujeres se negaban a bailar esa danza, que era muy provocadora y obscena. El tango fue aceptado plenamente en Argentina tan sólo después de que conquistara a Europa. Julio Horacio Martínez, profesor de la Universidad del Tango de Buenos Aires, señaló que existen varias explicaciones acerca del origen de la palabra 'tango'.

"El tango tiene un origen muy controvertido, por un lado se habla del tango que derivó de 'tambo', que era el lugar donde se reunían los negros para bailar. Después se les llamó tangos y tambos indistintamente a todo lo que eran bailes de negros. Por otro lado, tango era la onomatopeya del sonido del tambor. De esa forma se le pedía al ejecutante que toque, porque los negros cantaban y bailaban sólo al ritmo de los tambores: "Toca tangó" (toca el tambor). Eso son los orígenes más fehacientes acerca de la palabra".

Según agregó el profesor Martínez, en latín el verbo tangere quiere decir tañer, tocar un instrumento de cuerda. La primera persona del modo indicativo es 'ego tango'. ¿Cómo fue la forma de la danza en sus principios?

"En su principio, cuando no tenía música propia empezó como característica fundamental el abrazo y la utilización de la detención de la pausa como pauta coreográfica. Después vino la etapa de empezar a hacer dibujos en el suelo. De ahí salieron los nombres de muchas figuras, como los ochos, el molinete, la media luna. Habían bailarines que escribían en el suelo el nombre, lo que es algo muy divertido, aunque un poco difícil. Después se fue incorporando a todo eso, a las pausas, y al bailar con distintos criterios musicales, la elegancia".

Después de que el tango triunfara en París, mucha gente se enamoró de esa danza, pero en los lugares de baile había poco espacio para practicarla en su forma original. El tango empezó a ser más decente y se simplificó para que la gente pudiera bailar cómodamente. A mediados del siglo XX, el tango sufrió su última evolución, que incluyó, entre otros, los ganchos, o sea, las figuras donde se levantan las piernas.

El tango fue prohibido en Argentina después del golpe militar en 1955, ya que fue considerado como algo inmoral. Al otro lado del océano, el tango europeo siguió su vida propia. Julio Horacio Martínez de la Universidad del Tango de Buenos Aires indicó que aunque el tango argentino y el europeo tienen un mismo origen, se trata de dos danzas diferentes.

"El tango en sus orígenes es una manera de bailar especial, que se puede adaptar a distintos ritmos, puede incluir pausas, etc. El tango europeo es una adaptación de esa idea original, porque en Europa se conoció el tango a principios del siglo XX, y después lo desarrolló a su criterio y le dio forma propia. El tango europeo tiene fundamentalmente una característica rítmica. En el tango argentino la característica principal es melódica, la mayoría de los pasos se respaldan por una melodía, por supuesto, la melodía está detrás de un ritmo, ello no se contradice".

Como hemos dicho, el tango es un fenómeno internacional y, naturalmente, existen también numerosas composiciones de tango checas. El bailarín y coreógrafo, Julio Horacio Martínez, indicó que la canción que más le impresionó se llama 'Praga es bella', ya que, según explicó, es un tango con toda la elegancia y la sutileza de la 'belle époque'.