El Senado checo aprobó medidas para combatir la venta de alcohol ilegal
El Estado Checo endurece las medidas para la fabricación y venta de bebidas alcohólicas. El Senado aprobó este jueves el proyecto de ley que introduce la obligación de que las botellas con alcohol lleven un sello especial que confirme el origen de la bebida y su calidad. Es una reacción a la venta de alcohol adulterado en Chequia que desde septiembre del año pasado causó la muerte de 47 personas.
Petr Pavlík, presidente de la Unión de Fabricantes e Importadores de Bebidas Alcohólicas, especifica algunas de las medidas que implica la nueva normativa, como por ejemplo, que las bebidas alcohólicas podrán venderse en Chequia en envases de contenido máximo de un litro.
”Se prohíbe la venta de alcohol en garrafas de cinco o seis litros, lo que era uno de los instrumentos predilectos del mercado negro. Se amplían las informaciones que deben figurar en la llamada cinta de aduana o timbre de impuesto y se introducen fianzas para los fabricantes y distribuidores de bebidas alcohólicas. Además, junto con los productores y distribuidores de alcohol, también los vendedores de estas bebidas deberán disponer de una licencia, que será expedida por la Administración de Aduana”.
La Unión de Fabricantes e Importadores de Bebidas Alcohólicas valora las implicaciones de la normativa al tiempo que considera que junto con ello el Estado debería intensificar el control de la distribución y venta de alcohol y castigar duramente a los que violen la ley. “Sólo así será posible erradicar el mercado negro de alcohol en el país”, insistió Pavlík.Otra importante disposición de la nueva ley es la aplicación de fianzas para los distribuidores, fabricantes e importadores de alcohol, que será de unos 194.000 euros. Sin embargo, en el caso de las pequeñas empresas y compañías la fianza será de unos 19.000 euros, indica Ladislav Minčič, viceministro de Finanzas.
”La introducción de las fianzas persigue prevenir eventuales fraudes. Diversos casos ocurridos en el pasado, especialmente el escándalo con el alcohol metílico, demostraron que a las bebidas legales se suman en camino a los comercios a veces otras bebidas de proveniencia dudosa. Naturalmente, por esas otras bebidas no se pagan impuestos y además, y eso es peor todavía, pueden estar adulteradas, lo que podría ocasionar la muerte de los consumidores, como ocurrió en la República Checa”.
Los autores del proyecto de ley admiten que la normativa puede tener algunas lagunas, pero insisten en que es importante que sea aplicada cuanto antes en la práctica. Para ello debe ser ratificada todavía por el Presidente de la República.Según datos del Ministerio de Industria y Comercio, las bebidas alcohólicas se venden en Chequia actualmente en 1.900.000 comercios aproximadamente. Además, en unos 185.000 locales las bebidas alcohólicas son ofrecidas al cliente casi exclusivamente en copas.