La Policía encuentra depósitos bajo tierra con un millón de litros de alcohol ilegal
La Policía checa ha encontrado tres depósitos subterráneos que albergaban en total un millón de litros de alcohol destinado a la fabricación de destilados ilegales. El caso se relaciona directamente con la ola de intoxicaciones por metanol que comenzó en 2012 y que ha dejado más de 40 víctimas en el país.
El hallazgo pronto permitirá realizar una lista de acusados con nombre y apellidos y posiblemente desarticular toda una banda dedicada a la producción de alcohol ilegal, tal como comenta el subsecretario de la Policía Criminalista Václav Kučera.
“Reconozco que nos sorprendimos un poco todos de la cantidad y de la manera tan sofisticada de almacenarlo. El modo de guardarlo hace suponer que el alcohol iba a ser usado en los próximos años. Creo que esta ramificación de la red ha recibido un buen golpe, quizás fatal, pero por desgracia creo que el comercio de alcohol ilegal va a continuar y vamos a tener por tanto que seguir luchando contra él más tiempo”.
Los terrenos habían sido investigados antes sin resultado. Esta vez sin embargo la Policía contaba con la ayuda de un equipo de geólogos de la Universidad Minera de Ostrava y de compañías privadas. El alcohol tenía presuntamente como objetivo la fabricación de destilados ilegales que se venderían en el mercado negro sin pagar impuestos y que llegarían al consumidor final con la apariencia de legales. Se calcula que con la cantidad almacenada se podrían haber eludido unos 12 millones de euros en impuestos.
El caso no tiene únicamente interés fiscal, sino principalmente de salud pública, ya que enlaza con las intoxicaciones por consumo de metanol que han dejado en la República Checa de momento más de 40 muertos y numerosos afectados, como continúa Kučera.“Está totalmente claro que encontramos el escondrijo en base a las trágicas muertes por intoxicación que se vivieron el año pasado. Con la investigación de los sucesos llegamos al descubrimiento por un lado de las fuentes de intoxicación, y por el otro, como ya anunciamos, continuamos investigando las redes de fabricación ilegal de bebidas alcohólicas. Así que esto es la continuación de aquel caso”.
El caso de los envenenamientos por metanol estalló en septiembre del año pasado, dando lugar a una ley seca de dos semanas y poniendo el tema de la circulación de bebidas alcohólicas ilegales bajo el ojo de la opinión pública. Las intoxicaciones se produjeron precisamente por la ingesta de destilados producidos ilegalmente que habían sido adulterados con metanol