El proceso creativo de Joan Miró se expone en Praga

Els Gossos, foto: Dominika Bernáthová

Una exposición de obras gráficas del catalán Joan Miró y de otros cinco artistas que colaboraron con sus talleres en Palma de Mallorca se inauguró este jueves en el Instituto Cervantes de Praga.

Patricia Gómez y María Jesús González,  Proyecto para cárcel abandonada,  foto: Dominika Bernáthová
Obras gráficas de variadas técnicas como grabado y xilografía, o métodos más modernos como la impresión digital, protagonizan la exposición 'Joan Miró´s Printmaking Workshop', que nació a raíz del 20 aniversario de la reapertura de los talleres del artista multidisciplinar catalán, Joan Miró.

La originalidad y la vinculación con la isla de Mallorca o la vida de Joan Miró fueron los criterios a la hora de seleccionar las obras, que incluyen grabados, litografías y fotografías y que desde este jueves se hallan presentes en el Instituto Cervantes de Praga.

La directora de la Fundación Pilar y Joan Miró, Elvira Cámara, ofreció a Radio Praga más detalles acerca de la muestra.

Elvira Cámara,  foto: Dominika Bernáthová
“En principio, la exposición está pensada para que sea Miró. Hemos traído una estampa suya, que muestra el proceso creativo de una serie que realizó en Mallorca y que se llama Els Gossos. Es la estampa número IX de esta serie. Y a partir de ahí hemos elegido cinco proyectos de cinco artistas o grupos de artistas diferentes. Uno es el alemán Wolf Vostell, que es el primer artista que trabajó en 1994 en la Fundación, luego también el grupo Democracia, que es un equipo de Madrid, luego dos artistas valencianas, un artista australiano, Wayne Crothers, y Antoni Miralda, que hizo uno de los últimos proyectos realizados en la Fundación”.

Foto: Dominika Bernáthová
El proceso creativo de la estampa IX de la serie Els Gossos se muestra a través del diseño original, la placa y la estampa final de Joan Miró. Una forma de trabajar que, según cuenta Cámara, fue peculiar.

“Esta serie Els Gossos, que es en mallorquín, significa Los Perros en español. Es un nombre curioso, es una serie muy bonita realizada en los talleres. Una de las técnicas que Miró utilizaba es el aguatinta al azúcar. Entonces, dejó secar la plancha en el exterior por una zona, que está al aire libre y digamos que es más salvaje. La rodeaban unos perros, que al ver que era dulce lamieron las planchas y se pueden ver en ellas las patas de los perros. Miró lo que hizo, en lugar de desechar la plancha, fue incorporar este hecho anecdótico a la obra”.

En sus proyectos, Joan Miró abandonó métodos tradicionales buscando nuevas formas de desarrollar sus intereses artísticos, según prosigue la directora.

Els Gossos,  foto: Dominika Bernáthová
“A Miró le interesaba muchísimo experimentar con todo tipo de técnicas, con soportes, pinturas... Experimentar para él era fundamental. De hecho, en algunas de sus obras, aquí no, porque lo que hemos traído ha sido el proceso de la estampa IX, pero los fondos algunas veces los hacía tirando el agua que le sobraba de limpiar los pinceles. Y eso significa que también es el azar porque al tirar el agua de los pinceles va a provocar algo que en principio no sabe lo que va a ser”.

La Fundación Pilar y Joan Miró nació en 1981 con objetivo de mantener vivo el espíritu de creatividad y experimentación pasando el legado artístico a otras generaciones, lo que realiza a través de numerosos cursos y talleres experimentales, así como difundiendo los Premios y Becas Pilar Juncosa, que posibilitan organizar encuentros entre artistas de todo el mundo.

“Antes de morir, Miró se preocupó por el destino que podrían tener sus talleres y por eso decidió donarlos a la ciudad de Palma. A partir de ahí se constituyó jurídicamente la Fundación, y gracias también a la donación de su esposa doña Pilar, que subastó para la construcción del edificio, en 1992 se inauguró el edificio que alberga la colección permanente y está diseñado por Rafael Moneo”.

La exposición itinerante, que comenzó en la capital eslovena, Liubliana, se puede ver en el Instituto Cervantes de Praga hasta el 7 de mayo para ser trasladada a la capital búlgara y posteriormente clausurada en Zagreb, la capital de Croacia.