El presidente Zeman dio un cheque en blanco al primer ministro en dimisión

Miloš Zeman y Andrej Babiš en Lány, foto: ČTK

El primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, ha recibido un cheque en blanco del presidente Miloš Zeman. Ha obtenido todo el tiempo que quiera para la investidura de su Gabinete en un segundo intento.

Miloš Zeman y Andrej Babiš en Lány,  foto: ČTK
El presidente checo, Miloš Zeman, ha vuelto a cambiar de opinión. Durante una cena en el Palacio de Lány, sede veraniega del mandatario, el primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, recibió el mejor postre posible, según dijo a la prensa.

“El presidente ya no insiste en las 101 firmas de apoyo de los diputados. Considera que una vez formado el Gobierno obtendremos el respaldo de la mayoría de los presentes en la Cámara Baja”.

Tras el fracaso de Babiš en el primer intento por conseguir el voto de confianza de la Cámara Baja, Zeman dijo que exigiría el apoyo mínimo de la mitad más uno de los diputados, tal y como lo recomiendan las normas.

Por aquellos días el presidente también adelantó que otorgaría al primer ministro en dimisión el tiempo necesario para llevar a buen puerto las negociaciones con la oposición en la Cámara Baja. Ahora se habla de tiempo indefinido.

En la práctica eso significa que Andrej Babiš y su Gabinete en dimisión pueden gobernar por mucho tiempo en esa situación. Una vez terminada la cena Babiš, dijo a la prensa que además de los temas referentes al futuro Gobierno, fueron analizados otros asuntos.

Tomio Okamura,  foto: Prokop Havel,  ČRo
“Debatimos sobre política exterior y pudimos confirmar y reiterar que somos parte inseparable de la Unión Europea y de la OTAN. Deseamos jugar en dichas organizaciones un papel mayor que en el pasado”.

Mientras que los partidos de la oposición insisten en que no respaldarán a un Gabinete encabezado por Andrej Babiš, el manifiesto apoyo del presidente al primer ministro en dimisión parece ilimitado.

La oposición ha reiterado en que no respaldará a un primer ministro que debe afrontar un proceso por sospechas de fraude con fondos europeos. No obstante, los comunistas son los únicos opositores en declarar que las cuentas pendientes de Babiš con la Justicia no les molestan.

A ese carro trata de subir también el partido de la Libertad y la Democracia Directa, del empresario de origen japonés Tomio Okamura, una formación antiinmigración que respaldó a Zeman en los comicios presidenciales.

El otro partido con interés en el festín orquestado por la dupla Zeman-Babiš es la Socialdemocracia, enfrascada en pugnas intestinas tras el duro fracaso en los comicios generales de octubre.

El Gobierno anterior lo encabezaron los socialdemócratas en coalición con el movimiento ANO de Andrej Babiš y los democristianos. El primer ministro en dimisión ha sido claro al decir que dialogará con la Socialdemocracia, sobre el eventual respaldo a su Gabinete, hasta después del congreso de esa agrupación, ya que a la cúpula partidista pueden llegar políticos afines al proyecto impulsado por Zeman y Babiš.