El Ministerio del Interior checo endurece el control de fronteras por el coronavirus
Con el objetivo de controlar la expansión del coronavirus de Wuhan en la República Checa, el Gobierno checo se ha reunido de emergencia para establecer nuevas precauciones. A partir de la madrugada del viernes al sábado, se endurecerá el control de los pasos fronterizos y se reducirá el número de lugares por los que es posible cruzar.
El Gobierno checo se ha reunido este jueves de forma extraordinaria para abordar nuevas medidas referentes a la expansión del nuevo coronavirus por la República Checa, donde ya se contabilizan unos 100 casos.
Entre las medidas acordadas por el Gobierno se encuentra la restricción de los puntos por los que es posible cruzar la frontera desde la madrugada del viernes al sábado. El Ministerio del Interior ha indicado que solo será posible pasar a los países vecinos por 11 cruces específicos, que estarán controlados por la Policía. Dicho anuncio lo ha realizado el ministro de dicha cartera, Jan Hamáček.
“En las fronteras con Austria y Alemania no será posible pasar fuera de los lugares establecidos. Por el momento son 11 puntos. Esta es una de las medidas que me parece necesario tomar. También he acordado con la Policía que controlarán que los ciudadanos respetan las cuarentenas, y de no ser así, impondremos las sanciones pertinentes”.Por otra parte, esta decisión conllevará la limitación de algunas conexiones ferroviarias entre Chequia y sus países vecinos. Esta cuestión ha sido uno de los temas que el ministro del Interior ha discutido este jueves en una reunión que ha mantenido con los embajadores de Alemania, Austria, Eslovaquia y Polonia.
Asimismo, en relación a la prohibición establecida por el presidente estadounidense Donald Trump, que impide durante 30 días la llegada de viajeros europeos a Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores checo recomienda a todos sus ciudadanos en el país norteamericano que regresen a Chequia lo antes posible.
Ayuda para las personas de la tercera edad
El grupo más vulnerable durante esta crisis están siendo las personas de la tercera edad, entre quienes la mortalidad del nuevo coronavirus es superior. Es por ello que varios ayuntamientos están comenzando a elaborar planes de ayuda para estos ciudadanos. El Ayuntamiento de Praga ha anunciado este jueves que ya se prepara para distribuir alimentos y medicinas directamente en las casas de personas jubiladas, para que puedan permanecer en sus hogares sin exponerse al virus.
En el mismo sentido se manifestó este miércoles la ciudad de Litoměřice, donde se espera que bomberos voluntarios vayan por las casas de los ancianos, como indicó para la Radio Checa Lukas Wünch, vicealcalde de esta localidad.
“Vamos a hacer una lista con todos los interesados en recibir este paquete de ayuda. Una vez que lo organicemos y lleguemos a un acuerdo con los bomberos voluntarios, empezaremos la distribución en algún momento de la próxima semana”.
Por el momento, los expertos estiman que lo peor todavía no ha pasado y reconocen que la situación en los hospitales puede complicarse por la falta de personal. Desde las asociaciones de médicos se pide una mayor protección para evitar el contagio por parte del personal sanitario. La presidenta del Sindicato de Médicos, Dagmar Žitníková, ha declarado que en caso de emergencia los estudiantes de medicina podrían colaborar en los hospitales para aliviar la presión a la que están expuestos los médicos.