El llamamiento "No a un nuevo Munich" apoya el ataque contra Iráq
"Armas de destrucción masiva en manos de Sadam Husein es un riesgo que no podemos permitirnos". "Apoyamos el esfuerzo de Estados Unidos por desarmar al régimen de Bagdad y por su relevo", se expresa, entre otras cosas, en un llamamiento de ciudadanos checos que respaldan una eventual campaña militar contra Iráq.
Roman Joch, uno de los iniciadores de la petición, dice que con ella reaccionan a "la ingenuidad y la miopía" de los movimientos pro paz.
"Las manifestaciones por la paz y contra la guerra estimulan de hecho a los dictadores, como lo mostró nuestra experiencia checoslovaca. En 1938, la Europa democrática pudo elegir entre apoyar a Checoslovaquia, aunque al precio de la guerra, y entre las concesiones a Hitler. Optó por el apaciguamiento, aplaudida entonces por los movimientos pacifistas, y la consecuencia fue un conflicto bélico mucho más devastador porque Hitler se reforzó mientras tanto".
Roman Joch opina que éste es también el caso del Iráq de hoy."La paz significaría la continuación de la tiranía de Sadam Husein que ganaría tiempo para obtener otras armas de destrucción masiva que, sin duda, no vacilaría en utilizar nuevamente. La guerra ahora causará víctimas civiles, desgraciadamente, pero el precio por la inercia del mundo democrático sería mucho más cruel y costaría muchas más vidas".
El llamamiento "No a un nuevo Munich" fue promovido por varias organizaciones de antiguos legionarios y asociaciones de centroderecha, así como por personas de la vida pública y política del país que apoyan la intervención militar norteamericana contra Iráq.