El jefe de la Policía Militar es suspendido por la intervención armada en la Televisión Checa
Agentes de la Policía Militar entraron armados y encapuchados el pasado viernes al edificio de la Televisión Checa para buscar un documento secreto del Ministerio de Defensa. Lo desproporcionado de la acción ha provocado indignación no solo en la cadena televisiva, sino en la opinión pública y en la política. El Jefe de la Policía Militar y otros dos responsables han sido retirados del servicio.
“Considero inaceptable la manera en la que se efectuó la intervención del viernes en la televisión. Fue una demostración de fuerza tan estúpida como injustificable. Por otro lado, hay una investigación en curso, y yo como político no debo meterme en ella. Se trata de un documento secreto filtrado del Ministerio de Defensa y es algo que no se puede dejar de investigar”.
Una de las primeras reacciones de Vondra fue suspender de sus funciones al Jefe de la Policía Militar, Vladimír Ložek, y a los dos responsables de la operación en cuestión hasta que concluya la investigación abierta tras el suceso. Ložek aseguró al ministro que desconocía las maneras que se iban a emplear en la acción, algo que para Vondra ya es negativo.Los militares se dirigieron directos a la primera planta del edificio, a la oficina del especialista en cuestiones militares, Karel Rožánek, y de dos de sus compañeros. Rožánek considera escandalosa la acción, en la que se han quedado con toda clase de sus documentos, incluidas sus nóminas o cintas de casete viejas grabadas durante los conflictos en Serbia, Kosovo, Afganistán o Irak.
Para el veterano reportero, no se trataba solo del documento en particular que andaban buscando, dijo.
“Además de este caso, tengo otras causas en las que estoy trabajando, y tengo un poco el presentimiento de que la Policía Militar quería intimidarme para que no me siga comportando como lo he hecho hasta ahora. O sea, por haber descubierto cuestiones básicas que ocurrían o que están ocurriendo en el Ministerio de Defensa”.El documento que provocó el asalto armado a la Televisión Checa contiene información que se remonta al año 2007. Según el mismo, los servicios de inteligencia, dirigidos en aquel momento por Miroslav Krejčík, se inmiscuyeron en las intrigas internas del Ministerio de Defensa, desacreditando supuestamente al entorno de la entonces ministra Vlasta Parkanová.