El inseparable vínculo de INXS con Praga
En 1987, cuando aún gobernaba el comunismo y la capital checa casi no había sido utilizada como set de filmación internacional, la banda de rock australiana INXS vino a grabar a Praga tres videoclips, uno de los cuales tuvo tanto éxito que ayudó a difundir en el mundo la imagen de la ciudad. En esta entrevista exclusiva, el director de esos videos, Richard Lowenstein, cuenta lo que significó esa aventura en aquellos lejanos años en que una buena canción de rock podía llegar a cambiar el mundo.
Incluso en la actualidad, cuando ya pasaron más de 35 años desde su filmación, son muchos los viajeros, visitantes y hasta productores que no dejan de asociar Praga con el videoclip de Never Tear Us Apart que la banda australiana INXS vino a filmar al centro de Praga en noviembre de 1987. Lo curioso es que lo hicieron sin ofrecer ningún recital ya que, por ese entonces, aún gobernaba el comunismo, y recién volvieron para dar un concierto el 24 de junio de 1997, apenas cinco meses antes de la muerte de su líder y cantante Michael Hutchence. Sin embargo, el que sí regresó varias veces a la ciudad fue el realizador nacido en Melbourne Richard Lowenstein quien, además de dirigir aquel videoclip, fue quien tuvo la idea de ir a filmar a Praga, aunque él prefiere usar otros términos.
“Estamos en proceso de remasterización para proyectar todos los videos originales de INXS en el cine como si se tratara de una mini película”.
Richard Lowenstein
“No fue en realidad una idea sino un absoluto chantaje, yo había estado antes en Praga y en el Festival de Cine de Karlovy Vary en 1985. Así que viajé al por ese entonces Bloque del Este. Mi padre vivía en Berlín y también lo traje e hicimos, incluso, un par de viajes juntos. En esa época yo ya había hecho algunos videoclips con INXS a los que les había ido muy bien y ellos querían hacerme parte del lanzamiento de su nuevo álbum. Y la verdad es que sentía que estaba en una posición de poder respecto a las decisiones que tuvieran que ver con los nuevos videoclips. Entonces, les dije que aceptaba hacer los videos siempre y cuando los filmáramos en Praga”.
Ese nuevo álbum no era otro que Kick (1987), quizás el más exitoso de la banda y cuyas canciones siguen sonando aún hoy en muchas radios y plataformas.
Richard Lowenstein dirigió también algunos videoclips de U2 y también películas importantes como Dogs in Space (1986) o Mystify, el documental sobre la vida del líder de INXS. Sin ir más lejos, en el material extra de esa película, Michael Hutchence cuenta que Lowenstein les propuso filmar en Praga y, luego de ver algunas de sus imágenes en blanco y negro de la ciudad, sintieron que era un lugar perfecto. El realizador, por su parte, confirma que él había sido invitado al Festival de Cine de Karlovy Vary gracias a su primera película, Strikebound, y al pasar por Praga se quedó fascinado. Tal como puede sucederle hoy a cualquier turista del mundo, aunque con una particularidad: la de la capital checa era, por ese entonces, una belleza absolutamente anacrónica.
“Me deslumbró lo hermosa que era la ciudad, pero también el hecho de que, en ese momento, era muy distinta de ahora: no había absolutamente nada moderno, no había carteles de Coca-Cola, todo parecía sacado de los años 50. Todo era hermoso y gótico: la Praga que uno conoce, pero sin nada moderno. Cuando fui por primera vez, en 1985, lo sentí como un viaje en el tiempo. Y como cineasta uno se emociona porque podría ser el año 1900, los años 20 o incluso 1890. Y eso me hizo dar cuenta de que Praga era un set de cine listo y a la espera de ser utilizado. Con toda la estética que a mí me gusta: la arquitectura, el Art Nouveau, el arte de Gustav Klimt. Solo que, hasta ese momento, solo dos grandes películas occidentales se habían filmado en Praga: Amadeus, de Miloš Forman, y Yentil, con Barbara Streisand”.
Comunismo en la MTV
Richard Lowenstein y la banda INXS estuvieron junto al equipo de rodaje unos diez días en Praga antes de irse a editar a Londres. Y cuenta que si bien obtuvieron el permiso para filmar, las cosas no fueron tan simples porque, por ejemplo, al manager de la banda le daba terror visitar una ciudad comunista. Y recuerda que, por esa misma razón, no había por ese entonces turistas europeos, aunque él cree recordar haber visto a algunos italianos que viajaban quizás durante el fin de semana porque todo les resultaba muy barato. Lo cierto es que cuando piensa en esos años, se le viene la imagen de los policías en las calles con ametralladoras, tal como se ve, justamente, en el videoclip de Never Tear Us Apart. Pero más allá de esas postales tan crudas, dice Richard Lowenstein que durante el rodaje no tuvieron tantos problemas.
“Hicimos el contacto a través de una productora local porque, por supuesto, no había empresas privadas. Entonces, nos comunicamos con una compañía de documentales local autorizada por el Estado y todo salió bien, aunque hubo muchos problemas técnicos. Por ejemplo, porque para obtener la cantidad de metraje requerida y las tomas que buscaba, necesitaba una Steadicam y también una grúa enorme, realmente muy grande. Y esas cosas no estaban disponibles en Praga, así que la grúa tuvo que venir desde Múnich y tuvimos que traer al operador de la Steadicam y la propia Steadicam también desde Múnich, porque no había ese tipo de tecnología en el Bloque del Este. También tuvimos que traer nuestras propias películas porque no se podía comprar material de Kodak en Praga”.
Como todos los países comunistas usaban una cinta de colores y nitidez muy pobres, recuerda Richard Lowenstein que, al concluir las filmaciones, le dieron a un camarógrafo local el material que había sobrado. Afirma que aún recuerda lo contento que se puso porque todo el mundo amaba la calidad que ofrecía un producto como Kodak. De algún modo, esa felicidad del camarógrafo bendijo la filmación de los videoclips de INXS en Praga que, con el tiempo, se convirtieron en una referencia ineludible de la ciudad. Y aunque sin dudas el más conocido de la serie fue Never Tear Us Apart, en el que puede verse parte del barrio judío, el Puente de Carlos y el reloj astronómico, Richard Lowenstein grabó junto a ellos también los videos de New Sensation y Guns in the Sky en distintos sitios de la Casa Municipal de Praga y la Plaza de la República.
“La gente dice cosas muy bonitas sobre nuestro trabajo, pero yo simplemente estaba ahí y teníamos el dinero para contratar enormes grúas y hacer grandes tomas. Recuerdo que durante mi película más reciente sobre Michael Hutchence nos invitaron nuevamente al Festival de Cine de Karlovy Vary. Y esa fue la primera vez que volví a la ciudad balneario desde 1985. Y muchos me agradecían por haber sido la primera persona en hacer un videoclip musical en Praga, y mostrar la ciudad al mundo en MTV cuando aún estaba el comunismo. Lo remarcaban como algo importante, grande, cuando yo, simplemente, amo la ciudad”.
Agrega que, a diferencia de lo que sucedía por ejemplo en el este de Alemania, apenas llegaba a Checoslovaquia él percibía algo que llama ‘el espíritu del lugar’ y dice que, si bien la gente tenía bastante miedo, se notaban también ciertas ansias de independencia y hasta críticas al gobierno que, de algún modo, lograban formular. Algo parecido dijo en una entrevista el propio Hutchence luego de la Revolución de Terciopelo, expresando sus ganas de volver algún día a Praga, lo cual terminó sucediendo recién en 1997.
Un saxofón en el Antiguo Cementerio Judío
Muy influenciado por su padre, que de pequeño solía ir a Praga desde Berlín en las vacaciones de verano, cuenta Richard Lowenstein que la primera vez que vio el Antiguo Cementerio Judío le pareció un lugar increíble sacado de una película de fantasmas o del videoclip Thriller de Michael Jackson. Seguramente por eso, al escribir el guion de Never Tear Us Apart se acordó de ese sitio y decidió filmar una escena del videoclip en ese mítico escenario. A diferencia de los integrantes originales de INXS, Richard Lowenstein estuvo viviendo en Praga unos seis meses a comienzos del nuevo milenio y, durante ese tiempo, realizó algunos comerciales de televisión. Y si bien asegura que la idea original era dedicarse a escribir guiones con cierta estética kafkiana, no pudo hacerlo, básicamente, porque terminó sucumbiendo a la tentadora bohemia de la vida praguense. Al menos quedan, por suerte, sus videoclips con INXS.
“Estoy muy contento de haberlos hecho, absolutamente. Estoy muy contento de que aún hoy los videos no parezcan una filmación casera de bajo presupuesto. Me alegro de haber usado una película de 35 mm para que Praga luciera grande y maravillosa. Como tengo todos los negativos originales de esos videos, estamos en proceso de discutir con INXS la remasterización de todo ese material en 4K con calidad cinematográfica para proyectar todos los videos originales en el cine como una mini película, así que estamos en pleno proceso de hacer algo así”.
Recordando tu expresión
“Al volver al Festival de Cine de Karlovy Vary, muchos me agradecían por haber sido la primera persona en hacer un videoclip musical en Praga, y mostrar la ciudad al mundo en MTV cuando aún estaba el comunismo”.
Richard Lowenstein
Recuerda Richard Lowenstein que la muerte de Michael Hutchence fue para él un shock terrible que le llevó mucho tiempo digerir y aceptar. De hecho, dice que a veces sueña con él, como si aún viviera y estuviesen a punto de filmar un nuevo videoclip. En su opinión, como suele sucederles a tantas otras estrellas de rock alrededor de los treinta años, tuvo una fuerte crisis existencial que, lamentablemente, lo terminó matando. En su opinión, la libertad que mostraba en el escenario estaba a la altura de grandes nombres como Jim Morrison y Mick Jagger y, más allá de todas las diferencias, considera que un frontman de hoy que está a su altura es quizás Harry Styles.
En el material extra de la película Mystify, Michael Hutchence decía que Praga es una ciudad en la que todo funciona porque estás sentado junto al río y, de repente, aparece la niebla y vuelan los cisnes creando una atmósfera única. Richard Lowenstein coincide y la define a su vez como un paisaje onírico, un set tan increíble que siempre le sorprende que no se hayan filmado aún más películas importantes ahí. Y de todos los rincones y lugares que conoció de Praga a lo largo de sus viajes y estadías asegura que hay uno que le gusta especialmente.
“No es tal vez lo más usual pero el vestíbulo del Grand Hotel Europa donde estuvimos con la banda. En la época del comunismo había un bar siempre vacío en el que los mozos nunca querían atender a nadie porque, en cualquier caso, el Estado les terminaba pagando siempre lo mismo y luego intentabas reservar una de las tantas habitaciones que veías que estaban vacías pero ellos no querían que te quedaras y adentro había una especie de decadencia Art Nouveau de lo roto. Entonces, el vestíbulo del Grand Hotel Europa era y es mi lugar favorito”.
Ese emblemático hotel ubicado en el corazón de la Plaza Venceslao que, en la actualidad está cerrado por reformas, aparece, de hecho, en el videoclip de New Sensation. Richard Lowenstein afirma que Praga ocupa un lugar muy importante en su propia historia de vida. Lo cierto es que esos videoclips que grabó con INXS han dejado también una fuerte impronta artística en la imagen que muchas personas del mundo tienen hoy de Praga. Y de la que, probablemente, nunca más podrán separarse.
Relacionado
-
El sexo en el comunismo
Los checos vivieron 41 años gobernados por el Partido Comunista. Era un régimen totalitario que invadía todos los ámbitos de la vida, incluidos los más íntimos.