El Estado brinda ayuda a los mineros despedidos de OKD
El Gobierno checo aprobó un subsidio mensual para los trabajadores despedidos de la compañía minera privada OKD, declarada en quiebra. La ayuda será reembolsada por un período mínimo de tres meses y uno máximo de cinco años, de acuerdo a la edad del empleado y los años que ha trabajado. La decisión del Gabinete ha sido duramente criticada por la oposición.
El Gabinete aprobó este miércoles una ayuda a los mineros despedidos de OKD de unos 300 euros mensuales que recibirán durante tres meses como mínimo y hasta cinco años como máximo. Los demás trabajadores de OKD obtendrán mensualmente 260 euros, según informó Jan Mládek, ministro de Industria y Comercio.
“Es un subsidio de transición que los trabajadores de OKD obtendrán bajo la condición de que comenzarán a trabajar en otro sitio, o que buscarán un nuevo trabajo de forma activa”.Originalmente el ministro propuso otorgar un subsidio a los mineros despedidos también de otras compañías privadas, pero el Gobierno rechazó esa eventualidad.
Entre la oposición no encontró apoyo tampoco la ayuda a los empleados de OKD. El líder del Partido Cívico Democrático, Petr Fiala, recalcó que en este caso deberían ser aplicadas las mismas normativas de ayudas sociales que rigen para los trabajadores despedidos de otras compañías.
”Es injusto frente a los trabajadores de otras empresas que quiebran. Así también un propietario de una pequeña empresa no puede emplear a otras personas, aunque le hagan falta, porque no tiene cómo pagarles”.El Gobierno insiste en que se trata de un caso excepcional que toma en cuenta la complicada situación laboral en la zona de Karviná, así como el hecho de que la mayoría de los trabajadores de OKD son personas con educación básica, cuya recualificación para otro trabajo en esa zona es poco probable.
Los Sindicatos y las patronales respaldan la decisión del Gobierno. Sostienen además, que la situación de los empleados despedidos de OKD podría no ser tan grave, en vista de que el índice de desempleo en el país registra los más bajos niveles desde enero de 2009. Sin embargo, las personas que realmente quieran trabajar deberán cambiar sus costumbres y no vacilar en viajar a lugares más apartados de su domicilio en busca de trabajo.