El entierro de Yasser Arafat
El último adiós al fallecido líder palestino, Yasser Arafat, tuvo lugar este viernes en El Cairo, Egipto. A la ceremonia asistió el ministro de RR.EE. checo, Cyril Svoboda.
"Yasser Arafat fue un personaje importante. Aunque algunas de sus opiniones no coincidían con las nuestras, fue siempre un personaje digno de respeto". Así indicó el jefe de la diplomacia checa, Cyril Svoboda, expresando su pésame a la mujer y la hija de Arafat, así como a todo el pueblo palestino.
En estos momentos, nadie es capaz de predecir cómo se reflejará la muerte del líder palestino en la situación en el Oriente Próximo. Cyril Svoboda espera que los sucesores de Arafat reanudarán el proceso de la paz con Israel, que llevaría a la creación de un Estado Palestino independiente.
Tras la ceremonia en El Cairo, los restos mortales de Yasser Arafat fueron trasladados a Ramallah, en Cisjordania. Los árabes consideran el entierro, y los ritos relacionados con el mismo, como imprescindibles para que el alma del fallecido descanse en paz, esperando el día del juicio final. Así explicó el periodista egipcio Yasser Rejsek.
"Si fallece un musulmán, sus familiares y amigos se reúnen, leyendo el Corán varios días sin cesar. El rito se repite transcurridos unos 40 días", indicó Rejsek, periodista egipcio residente en Praga.
Sin embargo, en contradicción con los hábitos musulmanes, el cuerpo de Arafat no será enterrado, sino que será depositado en una tumba de hormigón especial para poder ser eventualmente trasladado a Jerusalén. La parte israelí lo rechaza rotundamente, no obstante, los líderes palestinos siguen teniendo la visión de que esa ciudad se convertirá un día en la capital del estado palestino independiente.
