El día que el principal periódico comunista felicitó a Václav Havel por su cumpleaños
El fallecido expresidente de la República Checa, Václav Havel, cumpliría este miércoles 80 años. De sus cumpleaños, el más sonado fue el de 1989, cuando todavía era la cabeza más visible de la disidencia contra el comunismo. Un amigo le gastó una broma al régimen publicando en el principal periódico oficial la foto de Havel y una felicitación.
Los amigos de Havel le habían colado un gol a la censura del régimen. El autor de la broma fue Petr Rýgrů. Así explicó sus motivaciones a la Radiodifusión Checa 27 aňos después.
“Queríamos poner contento a Václav Havel, aunque no estaba muy seguro de si precisamente Rudé Právo le daría esa satisfacción. Y también queríamos hacerles algo a los comunistas, lo que podría llamarse una jugarreta”.El texto daba las gracias a Havel por su esforzado trabajo de parte de sus amigos y colaboradores. Rýgr, que apreciaba mucho al disidente y a menudo le tomaba prestados libros, sabía que arriesgaba al implicarse de esa manera. Quizá por el ambiente más distendido que se respiraba en 1989, cuando empezaba a desmoronarse el Bloque del Este, quizá por temeridad, Rýgr reunió el valor necesario.
“Tenía ciertos temores y no me hacía ilusiones de que la broma pasaría así sin más. Pero a veces uno no puede valorarse a sí mismo si no hace una de estas cosas. Václav Havel había pasado por prisión después de la semana de Palach, así que queríamos darle las gracias de alguna manera”.El pequeño acto de descaro de Rýgr fue altamente apreciado por toda la oposición al régimen, que cultivaba precisamente ese tipo de sentido del humor a la vez inocente y provocador. Muchos compraron Rudé Právo por primera vez en décadas. La travesura fue inmediatamente difundida por Radio Europa Libre y tuvo una amplia repercusión en el extranjero, explica Rýgr.
“Ese sábado en cuestión me compré el periódico, lo hojeé en tensión y allí estaba el anuncio. Por la tarde dio la noticia Radio Europa Libre, así que alrededor de todo el asunto hubo una gran conmoción. Luego cuando volvieron unos amigos de la emigración en Australia me dijeron que allí salió en todos los periódicos. Para nada nos esperábamos que habría un escándalo semejante”.Algunos antiguos disidentes opinan que la jugarreta pasó la censura por la relajación que estaba viviendo el régimen en sus estertores finales. Otros aseguran que realmente fue un golpe inesperado y realizado con éxito. Rýgr no formaba parte del círculo más cercano de Havel y probablemente no estaba tan vigilado, por otro lado las secretarias que se encargaban de los anuncios en Rudé Právo no tenían por qué reconocer la fotografía de Havel ni mucho menos el nombre de uno de sus personajes.