"El contacto directo con la obra nos levanta el alma"
En una galería al aire libre se convirtió la plaza Venceslao de Praga, donde se celebra la cuarta edición del festival internacional de esculturas de grandes dimensiones "Sculpture Grande 2006".
La meta de los organizadores es acercar el arte contemporáneo al público en general, explicó la comisaria de la muestra Olga Dvoráková.
"La mayoría de la gente vive de manera apresurada y no tiene tiempo de visitar galerías. Por este motivo hemos decidido convertir la plaza Venceslao en una galería improvisada ya que por aquí pasan diariamente miles de personas. Cada transeúnte tiene la posibilidad de detenerse unos minutos y hacerse una idea sobre las tendencias actuales en el arte moderno".
En la plaza Venceslao hay una veintena de obras de artistas de España, Gran Bretaña, México, Cuba, Alemania, Eslovaquia y la República Checa.
El artista español Manolo Paz nos habló sobre la obra que expone en Praga.
"Mi obra es una obra abierta en donde el espectador puede ser partícipe, puede tocar mis esculturas con sus manos. Y es porque los seres humanos tenemos gran sensibilidad en las manos. Todos los días estamos cogiendo diversos objetos y luego lo mismo pasa en el caso de una escultura. Nos agrada poder tocarla para así traspasarnos la obra unas vibraciones especiales. Ese contacto directo con la obra artística nos levanta el alma".
Curiosidad provocan las esculturas del artista estadounidense Dennis Oppenheim, que estrena en Praga sus "retretes aéreos" situados en la punta de largos tallos a una altura de cinco metros. Oppenheim es el invitado especial de esta edición de la muestra. Su obra, considerada por la crítica como demasiado extravagante, es reconocida en todo el mundo.
La exposición "Sculpture Grande 2006" permanecerá instalada en el centro de Praga hasta finales de septiembre.