El constante fortalecimiento de la corona afecta a la grandes compañías

Los exportadores checos venden cada vez más, pero sus ganancias son menores. El problema radica en que la corona checa sigue fortaleciendo en detrimento de las exportaciones.

El fortalecimiento de la corona a largo plazo ha empezado a repercutir negativamente en la economía checa. Esto se puede apreciar claramente en el déficit de la balanza comercial, los problemas que deben afrontar los exportadores y el descenso de las ganancias en la esfera de los servicios.

El mes pasado la corona se cotizó un once por ciento por encima del euro y un quince por ciento más que el dólar, al tiempo que rompió el récord tras situarse a 31 unidades por dólar. No se descarta que pronto la corona ubique al mismo nivel al dólar y al euro a un poco más de treinta unidades.

El déficit de la balanza comercial llegó en mayo a los 400 millones de euros, y de acuerdo con los economistas y especialistas en la materia se trata de cifras que no pueden tomarse a la ligera.

El fortalecimiento de la corona ha llegado a tal punto que muchos pequeños empresarios ven amenazada su existencia. "Los empresarios no pueden reaccionar tan rápidamente, el ritmo de fortalecimiento de la corana es tan acelerado que siempre sorprende a la pequena empresa", explicó Ivo Nejdl de Raiffeisen Bank.


En un principio se sostuvo que las grandes empresas podrían fácilmente repeler el fortalecimiento de la corona, pero hoy se demuestra que las grandes empresas también empiezan a notar las consecuencias que derivan de una corona demasiado fuerte.

Jiri Obroucnik, director del Grupo Inekon que exporta tranvías a EE.UU. ha puesto el grito al cielo, porque las ganancias de la empresa han disminuído significativamente por el fortalecimiento de la corona checa.

"Hace poco se confirmó el suministro de piezas de repuesto y accesorios para nuestros tranvías en Rusia, pero tomando en cuenta que se trata de un negocio iniciado hace seis meses atrás más bien perderemos, porque el precio del dólar con respecto a la corona ha disminuído", explicó el señor Obroucnik.

Otro sector afectado, es sin duda el turismo, hace tiempo que la República Checa perdió su fama de país barato. Pero ahora con el fortalecimiento de la moneda nacional, los turistas gastan mucho menos dinero durante su estancia en el país.

"Los turistas gastan cada vez menos en los restaurantes, en cultura y en la compra de souvenires", explicó Jaromír Beránek de la empresa MAG Consulting.

Los tour-operadores coinciden en que es prácticamente imposible conseguir el mismo número de turistas de hace un año, porque Europa ha empezado a ahorrar. Las personas todavía no terminan de acostumbrarse al euro, o más bien al aumento de precios que ha representado la introducción de la moneda única europea.


Los hoteles, los restaurantes y las tiendas de cristal checos han acusado pérdidas de hasta un veinte por ciento, lo que ha puesto en estado de alerta al sector de los servicios, hasta ahora uno de los más activos y con mayores beneficios.

"Se trata de una situación preocupante, porque nosotros firmamos contratros hasta con un año de antelación. Eso quiere decir que los acuerdos cerrados el año pasado representarán ganancias mínimas y hasta pérdidas", explicó Petr Cadil del hotel Meteor, de Praga.

Todo parece indicar que este verano, traerá altas temperaturas tanto por los calores tropicales que se pronostican, como por los números rojos que aparecerán en la contabilidad de una serie de empresas grandes y pequeñas.

La corona checa no puede seguir fortaleciendo es la conclusión de expertos y hombres de negocios que dirigen sus quejas y hoy también plegarias a los directivos del Banco Central Checo.

Autor: Federico Picado
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