El compositor de Mi Patria, Bedřich Smetana, nació hace 199 años
Bedřich Smetana, uno de los compositores checos de mayor proyección mundial, nació hace 199 años en la ciudad de Litomyšl.
Bedřich Smetana fue un compositor brillante, destacó como pianista, músico de cámara y profesor. Se trató de un artista comprometido, que defendió siempre los intereses sociales y culturales checos.
Con sus opiniones, influyó significativamente en las actividades de algunas instituciones culturales y musicales en las que dejó la huella del espíritu checo. Como crítico musical, formuló claramente los requisitos indispensables para elevar el nivel profesional y artístico de los conciertos y también se esforzó por mejorar el nivel dramatúrgico e interpretativo de la ópera.
Gracias a su incansable labor, Smetana enriqueció la vida musical de Praga con ciclos de conciertos filarmónicos, en los que a la vez realizó importantes contribuciones como dramaturgo y director.
Su exitosa trayectoria artística se vio seriamente afectada en 1874 cuando debido a una jugada del destino se quedó sordo. Optó por abandonar todas las actividades públicas y en 1876 se mudó al campo, no se desespera y se dedica por completo a la composición.
Gracias a su enorme imaginación musical y dominio de la composición, consiguió mantener la continuidad sus las ideas y la lógica de la estructura musical, en su conjunto, todo esto desembocaron en composiciones de gran complejidad como queda demostrado en su mundialmente conocido poema sinfónico Mi Patria (Má Vlast).
Al principio, esta no fue aceptada por gran parte del público checo, sin embargo, más tarde fue coronada como una de las obras maestras de la música clásica checa y mundial.
Bedřich Smetana nació el 2 de marzo de 1824 en la ciudad de Litomyšl. Tenía cinco años cuando interpretó parte de un concierto para violín de Haydn. Poco tiempo después empezó a improvisar al piano y a los seis años ofreció su primer concierto en público. Entre sus obras más conocidas se encuentran las óperas Los brandenburgueses en Bohemia, La novia vendida, Dalibor y Libuše, entre muchas otras, así como piezas para piano, música de cámara y para orquesta, sin olvidar su monumental poema sinfónico Mi Patria.