El Circo Nacional Original Berousek cumple 150 años
Hasta el 26 de noviembre los habitantes y visitantes de Praga, amantes del circo, pueden asistir a uno de los espectáculos del Circo Nacional Original Berousek. Su gran carpa está instalada en la Planicie de Letná y el programa del espectáculo ofrece actuaciones muy atractivas.
Además, ésta es por mucho tiempo la última posibilidad de apreciar las cualidades de los artistas de ese famoso circo checo, en vista de que la Planicie de Letná estará cerrada al público durante los próximos años. El motivo de su cierre es la edificación del circuito vial en la capital checa. Y Praga no dispone de otra área abierta de las dimensiones de Letná, donde podría ser instalado el Circo Berousek.
El espectáculo de este año es especial también por otro motivo y es que el Circo Berousek celebra su 150 aniversario. Jirí Berousek junior, recalcó que el arte circense en la familia Berousek se hereda de generación en generación y apuntó estar orgulloso de continuar por el camino emprendido por sus antepasados.
"La historia del Circo Berousek se remonta lejos en la historia. Las primeras representaciones de los malabaristas de la familia Berousek se han efectuado en 1856. Tiempo más tarde, según revelan los documentos históricos que se han conservado hasta el presente, mi antepasado, un tal Ignác Berousek, presentó en 1918 la primera solicitud oficial para obtener una licencia que le permitiera tener un circo. No obstante, Ignác tuvo que esperar otros más de diez años para recibir la licencia. Desde 1936, la familia Berousek posee el permiso oficial para explotar un circo", recuerda Jirí Berousek junior.
Al comienzo los espectáculos eran más simples, centrándose en el malabarismo pero con el paso del tiempo el programa fue enriqueciéndose con números acrobáticos, la doma de fieras, la presentación de caballos amaestrados y otros.
Además de la República Checa, el arte del Circo Berousek lo conocen los espectadores de un sinnúmero de otros países. Se presentó en Estados Unidos, en el marco de una gira artística de tres años de duración. Con regularidad actúa también en países europeos.
Muy bonitos recuerdos, según cuenta Jirí Berousek junior, les unen a los artistas con España, país en el que el Circo Berousek actuó como invitado del circo Mundial y del Circo Ruso.
Con motivo del aniversario redondo del Circo Berousek, se procedió a la innovación de su programa. Además de miembros de la familia Berousek y de sus fieles colaboradores, fueron invitados varios artistas extranjeros, por ejemplo de Italia, Francia, así como de Polonia.
"Es cierto que hemos cambiado nuestro programa por completo desde el año pasado. Hemos preparado, por ejemplo, números especiales con animales, que incluyen 20 especies diferentes, entre ellos, camellos, cebras, canguros, lamas, y otros. Los espectadores podrán presenciar igualmente un espectáculo con elefantes y otro con osos. Cabe recordar que los números en los que aparecen osos, han figurado siempre en los programas del Circo Berousek y le han dado fama en el mundo", sostuvo Jirí Berousek junior.
Para los espectadores podría resultar atractiva asimismo la Escuela de equitación. Como indicó Jirí Berousek junior, el Circo Berousek compró varios caballos directamente en España, en Jerez de la Frontera. Los caballos han sido adiestrados durante tres años en España y este año, con motivo del 150 aniversario del Circo Berousek, el número es presentado por primera vez al público en Praga.
"Para nosotros el circo no es trabajo, más bien lo concebimos como una misión. Y nuestra relación hacia los animales tiene que ver también con esa misión. Todos amamos a los animales y los concebimos como a nuestros colegas con igualdad de derechos. El ochenta por ciento de los animales que tenemos ha nacido aquí, en nuestro circo", dijo Jirí Berousek junior.
Uno de los últimos descendientes hasta ahora de la famosa familia checa de artistas de circo reconoció además, que son los animales los que centran la mayor atención de los espectadores y que, por tanto, son ellos también los que mantienen el buen nombre del circo checo Original Berousek en el mundo.
Foto: www.berousek.cz
Más de treinta discos tiene en su haber la cantante y música, Zuzana Lapcíková, oriunda de Moravia, parte oriental de la República Checa. La música de Lapcíková se orienta al folklore moravo, dándolo a conocer por en el mundo entero.
Recientemente, Lapcíková lanzó al mercado discográfico un nuevo CD que ha sido acogido con entusiasmo por los amantes de la música foklórica. El disco, titulado, "Negro-blanca" incluye una hermosa mezcla de canciones moravas y gitanas.
Durante la presentación en Praga del nuevo CD de Zuzana Lapcíková, la artista concedió una entrevista a Radio Praga en la que, entre otras cuestiones, recordó su estadía laboral en América Latina hace un par de años.
"América Latina la recuerdo con mucho cariño. Cuando era niña, nunca he visitado algún país extranjero y la primera posibilidad de viajar apareció cuando terminé los estudios en el Conservatorio de Brno. Entonces me ofrecieron actuar en el extranjero con una banda de música de címbalo de la ciudad morava de Uherské Hradiste. Con esa banda realizamos una gira artística a países de América Latina. Especialmente recuerdo nuestra visita a Cuba. Nunca me hubiera imaginado que en un país tan lejano sería tan bien recibida por el público la música folklórica morava", afirma Zuzana Lapcíková.
La artista sostuvo que en el futuro desearía actuar en España, país que siempre ha deseado visitar. Su esposo, miembro de la compañía de baile del Teatro de Brno, ha tenido la posibilidad de actuar durante algún tiempo en España, en Madrid y Zuzana Lapcíková desearía conocer también al público español. "Pero cuando en un matrimonio hay dos artistas, uno tiene que dedicarse a la familia", reconoce Lapcíková.
"La familia es muy importante para mí y para mi esposo. En ella está nuestra seguridad y en ella buscamos inspiración. Tenemos una niña y un niño, son gemelos, de nueve años de edad y tenemos también un hijo pequeño que va a cumplir un año. La familia nos brinda alegría y nueva energía y gracias a ella precisamente mi esposo y yo podemos dedicarnos al arte. Y si Dios quiere además y nos da buena salud, como suelen decir en Moravia los ancianos, nada nos impedirá seguir siendo felices y compartir la alegría con los demás a través de las canciones y el baile", afirma Zuzana Lapcíková.
