El Camino de Santiago checo
En la época en que el Camino de Santiago se hacía exclusivamente por motivos religiosos, desde Praga partía una de las rutas principales de peregrinación. Una asociación ha recuperado y señalizado varias de esas rutas históricas provenientes de toda Europa que atravesaban Chequia en dirección al lugar donde supuestamente se encontraron los restos del Apóstol Santiago.
Una gran mayoría transita el Camino Francés, que parte de los Pirineos, pero en sus orígenes, en la Edad Media, el Camino de Santiago era muy distinto, cuenta Jan Bím, presidente de la asociación checa Ultreia. Todos los caminos iban a Santiago.
“Los peregrinos a Santiago de Compostela iban desde toda Europa y salían desde sus casas. Y luego volvían también andando. Los caminos por los que iban eran a menudo rutas comerciales de entonces. Pero no iban por todas las rutas comerciales. Es interesante que solo usaban algunas de ellas”.
Praga fue uno de los puntos clave del Camino de Santiago hasta que empezó el declive de la peregrinación en el siglo XIV. Las diversas convulsiones sociales, guerras, hambres y pestes, hicieron que se fuera abandonando gradualmente la marcha a Santiago a escala europea. Pero hasta entonces, Bohemia y Moravia fueron muy transitadas por los peregrinos, dice Jan Bím.“Hay evidencias históricas de que en la Edad Media pasaban los peregrinos por las vías comerciales principales de entonces de Bohemia y Moravia. Por donde pasaba el Camino se encuentra la concha de Santiago, la vieira, en muchas iglesias. Hay iglesias de San Jacobo, o sea de Santiago. Se encuentran estas conchas también en las lápidas de los peregrinos, que se las habían traído de cuando estuvieron en Santiago”.
La Calle Mayor de Europa
El Camino surgió durante la Reconquista, cuando los cristianos empezaban a ganar terreno al Islam en la Península Ibérica. Su importante papel en la creación de esas raíces culturales comunes del Viejo Continente uniendo desde entonces a personas de toda su geografía le hizo recibir el título honorífico de ‘Calle Mayor de Europa’, así como ser la primera ruta reconocida como Itinerario Cultural Europeo.En el nuevo auge que vive en la actualidad el Camino, convertido en uno de los destinos preferidos de lo que se puede denominar turismo sostenible, atrae a miles de personas de todo el mundo, que hacen a pie o en bicicleta un tramo más o menos largo dependiendo del tiempo del que dispongan.
Como decíamos, todas esas rutas históricas que quedan por detrás de los Pirineos, en la actualidad son la ‘retaguardia’ del Camino, que hasta hace muy poco solo existían en teoría. Pero en los últimos años, organizaciones de enamorados del Camino de Santiago de toda Europa, han estado recuperando ese legado perdido y han aparecido indicaciones que marcan esas antiguas rutas.En la República Checa el precursor ha sido Jan Bím, con la organización que fundó junto a otros peregrinos, Ultreia. La asociación sin fines de lucro a la que dedica su tiempo libre, trabaja en recuperar los antiguos trazados por la República Checa, propagarlos, y a crear ciertas condiciones para los caminantes que quieran hacer ese viaje histórico.
La extraordinaria red ya existente de caminos señalizados para senderistas ha facilitado mucho la labor de Ultreia en comparación con sus colegas de otros países, dice Bím.“En la República Checa se dan unas características muy específicas. Hay una gran red de caminos señalizados con mucho detalle por el Club Checo de Senderistas. Es algo único en Europa y en el mundo porque es extraordinariamente densa esa red de senderos que te llevan a todas partes. Así que después de mucho darle vueltas con ellos, llegamos al acuerdo de que habrá dos Caminos de Santiago principales señalizados”.
La primera de esas dos rutas principales es la que pasa por Praga. Esta llega desde el norte, desde Alemania, explica Bím.“El primero parte de Zittau, en Alemania, pasa por Stará Boleslav antes de llegar a Praga. Entre Stará Boleslav y Praga por desgracia no hay indicaciones para senderistas, pero hay un camino de peregrinación importante llamado Via Sancta. Hay 44 capillas y era el camino a Stará Boleslav en los tiempos de San Venceslao. Desde Praga se dirige hacia la garganta de Všeruby, y de ahí a Ratisbona (Regensburg), en Alemania, y sigue hasta Santiago de Compostela”.
Este viaje era el más común entonces. Desde Ratisbona continuaba atravesando Baviera hasta Constanza, donde se unía al Camino Helvético, pasando por Berna y Ginebra hasta llegar a Lyon en Francia y enlazar con Le Puy-En-Velay, desde donde parte una de los principales caminos que hoy día llevan a Santiago.
Pero si bien en su día era una ruta comercial importante en Bohemia, hoy pasa por lugares ciertamente poco concurridos y visitados. Sin embargo núcleos urbanos como Dobříš, Příbram, Nepomuk, de donde proviene el místico checo San Juan Nepomuceno, o Klatovy, son sin duda una sorpresa para el viajero.
Pero lo que destaca sobre todo son los paisajes, cada vez más pintorescos y silenciosos según el Camino se aleja de Praga y se acerca a la frontera alemana, en la zona montañosa de la garganta de Všeruby, que separa los parques naturales de Šumava y Český Les.La variante de este Camino posiblemente más accesible para peregrinos en bicicleta, preferiblemente en bici de montaña, sería la ruta europea cicloturística que va desde Praga a Ratisbona a través de Pilsen.
El otro Camino principal atraviesa Moravia, comenta Jan Bím.“El otro Camino de Santiago principal en Chequia va por Moravia del Norte, a través de las montañas Beskydy hasta Velehrad. Luego va a Brno y desde Brno sigue para el sur, a Mikulov. Esas son las dos vías que serán señalizadas gracias al acuerdo con el Club de Senderistas Checos. Pero hay muchos más ‘Caminos’ en Chequia, que suman un total de dos mil kilómetros. El resto estarán indicados en los mapas del Club de Senderistas Checos y están descritos al detalle en nuestra página web”.
Otra ruta, de las que no están señalizadas como Camino de Santiago sobre los propios senderos, va desde Praga al sur de Bohemia, a Český Krumlov, antes de pasar a Austria, a las ciudades de Linz, Salzburg e Innsbruck.Hay una ruta más que ahora están investigando en Ultreia, continúa Jan Bím.
“Un trazado que estamos descubriendo ahora, que no tenemos totalmente descrito aún, viene desde Polonia, desde la región de Baja Silesia, de mucha influencia checa, porque perteneció hace mucho a Bohemia. Allí hay dos grandes ciudades de peregrinación, Wambierzyce y Krzeszów. Krzeszów incluso tiene obispado, creo, y a Wambierzyce peregrinaba la abuela de Božena Němcová. Hoy quedan tras la frontera en Polonia. De ahí se pasa a la comarca de Broumov, a Police nad Metují, se atraviesan las montañas, se llega a Jaroměř, Hradec Králové, Pardubice, y desde allí, se pasa por una cadena de iglesias románicas hasta Kutná Hora”.
Algo a tener en cuenta antes de ponerse en marcha en esta forma de viajar alternativa, es que al tratarse de zonas poco concurridas encontrar alojamiento puede resultar problemático, por lo que es conveniente planificar las etapas y reservar con antelación.Jan Bím, fijándose un poco en el sistema de albergues que acogen a los peregrinos en España, va poco a poco contactando con curas de los pueblos por donde pasa el Camino, que ofrecen algún lugar donde el viajero puede dormir sobre su propio aislante.
“El Camino de Santiago es un viaje hacia uno mismo”
El Camino de Santiago era en su origen religioso, y de hecho, lo sigue siendo. Pero cualquiera que lo haga, y muchos lo hacen sin absolutamente ninguna motivación religiosa, viven una transformación en él. El campo, el viaje reposado en la naturaleza, la tranquilidad, el sosiego, pero también el esfuerzo día tras día, la lucha contra el cansancio, la superación persiguiendo un destino en concreto, al final lo convierten en un viaje de introspección.O “un viaje hacia uno mismo”, como lo llama Jan Bím, que piensa que el hecho de ser un recorrido místico durante siglos, lo dota también de una espiritualidad que de una forma u otra termina penetrando en el peregrino.
De hecho Ultreia no solo se dedica al Camino de Santiago, sino que está interesada en todo lo que son peregrinaciones. En la actualidad, Jan Bím está empeñado en encontrar apoyos para poder realizar una ruta parecida que conmemoraría la misión de Cirilo y Metodio, que también cruzó media Europa, la oriental en este caso, hasta traer desde Tesalónica la escritura de los eslavos a la Gran Moravia.
Ningún momento mejor que este, ya que en 2013 se celebrarán los 1150 años de aquel viaje histórico y que tiene a Chequia como protagonista. Es una buena oportunidad de fomentar este tipo de turismo poco invasivo que trae riqueza a zonas que a menudo quedan fuera de los núcleos y recorridos turísticos más importantes. Que le pregunten si no a los pueblos en España por donde pasa el Camino de Santiago.Así que, si quieren vivir la experiencia del Camino de Santiago checo, el mejor punto de partida es la página web de Ultreia, donde encontrarán toda la información básica e indicaciones que necesiten.
¡Buen Camino!
(Repetición del 6/10/2012)