El Ayuntamiento de Praga le declara la guerra a las terrazas
Llega el calor, el buen tiempo, el sol y las ganas irremediables de tomarse una cerveza al aire libre en una terraza del centro histórico de Praga. Y hasta ahora, eso era posible, pero la proliferación abusiva de este tipo de espacios y sus inconvenientes para los peatones han obligado al Ayuntamiento de Praga a tomar medidas.
Algunos empresarios hosteleros habían convertido la calle en un segundo bar, con multitud de mesas, sillas, objetos de decoración, televisiones de plasma y hasta cristaleras que aislaban totalmente a sus clientes del bullicio de la calle. Unos oasis de la cerveza y el gulash que el Ayuntamiento capitalino ha decidido borrar de la mente de los empresarios.
La primera medida que se ha tomado ha sido la de que los establecimientos respeten la armonía paisajística de la ciudad. Para ello, se eliminaran las televisiones de plasma de las terrazas y los hosteleros deberán de adquirir un mobiliario con un mínimo gusto, es decir, se acabaron las sillas y mesas de plástico. Y, por supuesto, las terrazas habrán de replegarse hasta sus posiciones originales, donde no molestaban a los transeúntes.Medidas que, desde luego, no han gustado nada a los empresarios, que ven ahora como sus inversiones han caído en saco roto y cómo con la reducción de espacio para mesas y sillas perderán clientela. Además, alegan que las cristaleras que ahora tampoco podrán usar, eran la manera más efectiva de proteger a sus clientes de los rateros praguenses.