El arte de contacto de David Treviño se expone en Plesná
“En los lugares públicos de la República Checa se convive con el arte”, aprecia el escultor mexicano David Treviño. El joven artista de Monterrey fue invitado ya por segunda vez para participar en un simposio internacional de escultura en madera, organizado en Plesná, cerca de la capital de Moravia-Silesia, Ostrava.
El escultor David Treviño dice de su arte que es “de contacto”. Sus obras se pueden tocar y además, cuando se trabaja al aire libre, como en Plesná, la gente tiene la posibilidad de ver cómo nace una pieza artística, destaca el mexicano.
“Ha sido un calorón estos días, me dicen que por ser mexicano no me afecta... (risas). Pero muy bueno porque aquí estamos rodeados de naturaleza, muy verde todo, ríos, entonces es muy agradable trabajar. El contacto con la gente también es muy agradable porque te visitan mucho, les gusta mucho el arte aquí. Las personas van, preguntan, aunque sea así medio en checo o en inglés. Uno disfruta mucho, son cosas que no se dan cuando uno está encerrado en su taller”.
La obra que David Treviño realizó durante el simposio de Plesná se titula ‘Egoísmo’. Esta característica humana está expresada mediante cucharas incrustadas en un tronco de casi tres metros de longitud, explica el artista.
“A las tres cuartas partes del tronco, de abajo hacia arriba, todas las cucharas apuntan hacia abajo. A partir del último cuarto, digamos desde el centro o el corazón si el tronco fuera una persona, empiezan a salir unas cucharas hacia arriba dando el punto de que el egoísmo no es siempre total. Hay un punto en el que no se puede estar solo. A partir de esa situación existe un cambio. Al final, arriba del tronco, es la única cuchara que está liberada hacia dar. Hace algo así como Karma y Darma”.
Después de alejarse por dos semanas para asistir a un simposio internacional de cerámica en Paczków, Polonia, David Treviño volvió a Plesná. Estos días está esculpiendo una fuente para beber agua que estará instalada en un parque local. La pieza se llamará ‘Volver a ponerse de pie’, teniendo un tema muy personal, revela el escultor mexicano.
“Me acabo de enterar de que la mamá de una amiga volvió a recaer, le encontraron cáncer. Es una situación muy fuerte y muy allegada porque la quiero bastante. Va a ser una escultura de dos materiales: ‘pískovec’ (piedra arenisca), que es una piedra muy original de aquí, verde, y el extremo superior de la escultura será de mármol blanco. La parte blanca sería como el volver a levantarse, y todo lo verde sería como el pasado”.
El mármol es su material preferido. “La madera es meditativa y viva, la cerámica es flexible y noble y te deja hacer muchos detalles, la piedra te devuelve el carácter”, dice el joven artista de Monterrey.
Otra fuente de piedra, realizada por David Treviño, decorará el barrio Třebovice, de Ostrava.
Foto: Archivo David Treviño