El 71 por ciento de la población checa en contra de la guerra en Iráq
El 71 por ciento de los ciudadanos checos están en contra de la eventual guerra en Iráq y solamente el doce por ciento se expresa a favor. ¿Por qué? Pavla Jedlicková conversó sobre el tema con varios politólogos checos.
El politólogo Rudolf Kucera opina que es una reacción normal de la sociedad que teme a los conflictos bélicos. Miroslav Mares añade que al igual que en otros países occidentales, también en la República Checa es fuerte el movimiento pacifista.
"En los simpatizantes de la izquierda se nota además un fuerte antiamericanismo. Otro factor es, según indican los sondeos de la opinión pública, que la gente no sigue la situación internacional y no entiende el contexto de la crisis iraquí".El politólogo Roman Joch culpa al oficialismo checo.
"La elite política checa no explica lo suficiente a los ciudadanos la gravedad de la situación y las razones de la intervención militar contra el régimen de Sadam Husein, ni la naturaleza totalitaria de su dictadura. Los ciudadanos checos ni siquiera saben por qué la unidad antiquímica checa fue enviada a Kuwait y qué hace allí".
Rudolf Kucera es incluso más crítico.
"Lo peor es que la representación política checa todavía no ha adoptado una postura común frente a la crisis iraquí y entre los políticos no hay consenso sobre la participación checa en la guerra. El Parlamento aprobó un claro mandato de la unidad antiquímica checa, sin embargo, cada uno lo interpreta de forma distinta: Algunos sostienen que el mandato autoriza a los antiquímicos a tomar parte en el conflicto, otros lo refutan rotundamente".
Los tres politólogos entrevistados por Radio Praga coinciden en que los políticos checos deben lograr consenso y tan sólo luego tratar de convencer a la ciudadanía sobre la justificación de la intervención militar contra Iráq.