Doce horas con Don Quijote en Praga
Más de 150 lectores de distintas nacionalidades y ámbitos de la vida política, social y cultural se sumaron el pasado viernes en Praga a la lectura pública de El Quijote, de Miguel de Cervantes. El evento inició una serie de actividades organizadas por la Embajada de España en la República Checa con motivo del IV Centenario de la publicación de las aventuras del Caballero de la Triste Figura.
El embajador de España en la República Checa, Antonio Pedauyé y González, inauguró a mediodía del viernes pasado en la Biblioteca de Václav Havel en Praga doce horas de lectura ininterrumpida del Quijote, que tuvo lugar simultáneamente en cuarenta países del mundo. La lectura pública del Quijote se organiza anualmente desde 1995 cuando se estrenó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Praga ha participado este año en la actividad por primera vez, según explicó la encargada de asuntos culturales de la Embajada de España en la República Checa, Victoria González Román.
"Tenemos el vicepresidente del Senado, la viceministra de Cultura, representantes de Embajadas iberoamericanas, como el embajador de México o del Perú, estudiantes, profesores de la Universidad Carolina. En fin, yo creo que hay un amplio abanico de todo tipo de personas desde representantes institucionales hasta la gente de la calle. La lectura que se realiza en España se hace en español, pero aquí era muy difícil y no nos permitiría abrir la lectura a las personas que no hablaran el español. Nosotros queríamos celebrarlo por supuesto con los checos, así que la lectura es en checo y en español. Cada participante elige el idioma en el que realiza la lectura y también el fragmento del Quijote que quiere leer".
¿Por qué decidieron participar en la lectura pública del Quijote?, preguntamos a algunos de los presentes.
"Estudio en la Escuela Superior de Economía y siento mucho la falta de lectura de obras clásicas y de las clases de literatura y cultura, en general. Por eso he decidido venir a leer Don Quijote, porque además esta obra me encanta de verdad".
Entre los participantes figuró asimismo el ex disidente y presidente de la Sección de Jazz, Karel Srp.
"Voy a leer hoy después de las seis de la tarde y lamentablemente sólo cinco minutos. Me gustaría leer veinte minutos porque econtré un libro excelente del año 1935. Se trata de una conferencia del profesor Kybal pronunciada en la Universidad Carolina de Praga, que se refiere a grandes personalidades españolas. Una gran parte, escrita en un hermoso checo antiguo, está dedicada a Don Quijote". La directora del Monumento de la Literatura Nacional, Eva Wolfová, confesó que la habían atraído ante todo la admiración y el amor hacia España y su gente, cultura y arte.
"Además he decidido venir por puros motivos profesionales. En los archivos de nuestro museo de la literatura checa se encuentran también materiales del exterior, entre ellos libros, correspondencia y manuscritos de España. Guardamos también ilustraciones de libros de Miguel de Cervantes, entre los cuales figura naturalmente Don Quijote".
Con motivo del IV Cententario de la primera publicación de la novela inmortal de Cervantes fue reeditada la traducción al checo de El Quijote del año 1931 del hispanista Václav Cerný para que la obra sea accesible fácilmente a los lectores checos, debido a que en las librerías estaba agotada desde hace varios años.
Este año del 400 aniversario del Caballero de la Triste Figura será inaugurado en Praga asimismo el Instituto Cervantes. Su futuro director, Iñaki Abad, quien también asistió a la lectura pública, nos reveló cuál es su fragmento favorito del Quijote.
"Hay muchísimos fragmentos que me gustan, pero ante todo es el que cierra el segundo volumen de Don Quijote, que encierra, creo, la metáfora de ese libro: el momento en el que Don Quijote deja esta vida. Teóricamente se ha vuelto cuerdo, sin embargo, nos da una gran lección moral de lo que ha sido su existencia. Ese es el fragmento que más me gusta y el que yo leería siempre".