Diputados quieren salvar el banco Union Banka
La Cámara de Diputados exhortó al Banco Central Checo y al Ministerio de Finanzas a proteger los depósitos de los clientes del banco checo Union Banka. Debido a falta de liquidez ese banco se vio obligado a congelar todas las operaciones financieras. El Banco Central Checo aún no ha decidido si retirará la licencia a Union Banka. A diferencia de quiebras bancarias ocurridas en el pasado, esta vez el Estado se niega a intervenir.
Al mismo tiempo aseguró que el Fondo de Seguro de Depósitos dispone de recursos suficientes para saldar las imposiciones de los aproximadamente 121 mil clientes del banco.
El Banco Central Checo está analizando el proyecto de salvación de Union Banka, que le fue presentado por los gerentes del banco.
"No somos capaces de solucionar la inestabilidad financiera del banco. La ley no nos lo permite", se defendió ante los diputados Zdenek Tuma, gobernador del Banco Central Checo. Tuma admitió, sin embargo, que el Banco Central puede conceder recursos para superar la crisis relacionada con la falta de capital financiero activo, en caso de que esté asegurada su cobertura.El diputado Vlastimil Tlustý del oposicionista Partido Cívico Democrático, insiste en que los culpables de la situación crítica en el banco Union son el Banco Central o el ministerio. El Banco Central Checo permitió la entrada de un inversionista estratégico que no aportó ningún capital financiero, y el Ministerio de Finanzas no acabó el programa de reestructuración del banco.
El origen de la crisis de Union Banka se remonta a mediados de los años 90. Entonces el banco asumió la administración de cuatro casas bancarias pequeñas que estaban a punto de declararse en bancarrota. Otro motivo de la crisis actual consiste en que el banco practicaba la llamada financiación del tipo incesto, es decir otorgaba créditos a personas o compañías emparentadas con su mayor accionista, el Grupo Union.