Diputado socialdemócrata Evžen Snítilý lucha contra viento y marea
El diputado socialdemócrata Evžen Snitílý parece haber iniciado una cruzada contra viento y marea después de votar por el mandatario Václav Klaus en las recientes elecciones presidenciales.
Al votar por Klaus, el diputado Snítilý se cambió de bando y todo parece que ampliará a tres las filas de los tránsfugas socialdemócratas. Los primeros en “cruzar el río” fueron los diputados Michal Pohanka y Miloš Melčák.
El jefe de la facción socialdemócrata en la Cámara de diputados, Michal Hašek, está convencido de que el diputado Snítilý debería renunciar.
“Personalmente creo que lo mejor que podría hacer el diputado Snítilý es renunciar a su escaño. A esa conclusión llegó también el Comité Ejecutivo del Partido Socialdemócrata, ya que así el diputado podría repeler mejor todo tipo de presiones”, indicó Hašek.
En los círculos socialdemócratas se insiste en que la reacción del diputado Snítilý responde a presiones del gubernamental Partido Cívico Democrático, no obstante se carece de pruebas.La tensión ha llegado a tal punto que el diputado socialdemócrata Evžen Snitílý recibió protección oficial al mismo nivel de la del primer ministro, Mirek Topolánek.
Una situación complicada vivió también el Partido de los Verdes durante las elecciones presidenciales ya que una de sus diputadas no se presentó a la votación informando que tenía problemas de salud.
La cúpula del opositor Partido Socialdemócrata trata de llegar a un acuerdo con el oficialismo para evitar que las grandes decisiones en el Parlamento queden en manos de legisladores tránsfugas.
En la Cámara de diputados, con doscientos escaños, ninguna de las grandes formaciones dispone de la mayoría absoluta por lo que en las votaciones los diputados tránsfugas se convierten muchas veces en el fiel de la balanza.
El diputado Snítilý anunció que no piensa abandonar su escaño parlamentario y que su decisión de votar por Klaus no respondió a ningún tipo de presión, sino que se trató de una decisión libre y completamente personal.
Asegura que se siente socialdemócrata y que nunca ha traicionado las ideas de dicha formación. Sus compañeros de partido le cerraron las puertas en la facción parlamentaria, al tiempo que no descartan su pronta expulsión del Partido Socialdemócrata bajo sospecha de corrupción política.