Después de superar las inundaciones Chequia se enfrenta a calores tropicales
El estado del tiempo parece jugar con la República Checa. Las devastadoras inundaciones de las pasadas semanas provocadas por intensas lluvias, fueron reemplazadas ahora por calores tropicales. En varios lugares del país los termómetros marcan cifras récord y el calor causa problemas tanto a las personas como a los animales.
”Este jueves las temperaturas llegan a 37°C en algunos lugares. No obstante, en la noche del jueves a viernes llegará a nuestro territorio un frente frío y con él una bajada de temperaturas. El viernes por la tarde habrá temperaturas alrededor de los 25°C y tormentas especialmente en las zonas occidentales del país, mientras que en el resto los termómetros marcarán entre los 27°C y los 31°C”.
Algunos ciudadanos se han tomado vacaciones y descansan junto a ríos, estanques y piscinas para refrescarse un poco, ya que en Chequia unas temperaturas tan altas son algo excepcional.
A muchas personas, especialmente a las de la tercera edad, las que padecen asma y a los niños pequeños, el intenso calor les provoca problemas de salud. Varias escuelas redujeron las horas de clases por el calor. Los médicos recomiendan a los ciudadanos reducir al mínimo las actividades físicas y tomar al menos tres litros de agua al día.El intenso calor afecta igualmente a los animales. Cientos de aves por ejemplo, murieron este miércoles en un criadero en Bohemia Occidental a causa de las altas temperaturas. También los propietarios de perros y gatos acuden con mayor frecuencia en estos días a los consultorios veterinarios, ya que sus mascotas padecen insuficiencia respiratoria.
Según destaca el meteorólogo Marian Sandez, las actuales temperaturas alcanzan cifras récord para estas fechas.
”En muchos lugares de la República Checa fueron marcadas temperaturas récord. En más de 30 estaciones de medición las temperaturas superaron el miércoles el récord de 33°C, por ejemplo en Praga-Karlov, Česká Lípa, Teplice, Poděbrady y Vyšší Brod. En la estación de medición Klementinum, en Praga, se alcanzaron 34,7°C, lo que es un grado más aproximadamente que el récord registrado en el año 2002”.El inusual calor para estas latitudes causa daños también al tránsito. En el centro de Praga las altas temperaturas hicieron reventar algunos rieles de tranvía, por lo que varias líneas tuvieron que ser desviadas. A su vez, en el kilómetro 50 de la autopista D1, la mayor arteria vial del país, que une a Praga con las regiones del este, el calor levantó un pedazo del pavimento de hormigón, por lo que el tráfico en dirección a Brno tuvo que ser reducido temporalmente en ese tramo a un solo carril.