Democracia Cristiana eligió a nuevo presidente
El democristiano Partido Popular eligió el sábado a su nuevo presidente, pero la tan esperada votación no parece ser la solución a las dificultades internas que afectan a esta formación oposicionista. Los democristianos checos integran la Coalición de los Cuatro que busca derrotar en las próxima elecciones a los grupos mayoritarios.
El nuevo presidente de los democristianos checos, Cyril Svoboda, de 44 años, no es ningún desconocido en el escenario político local, fue ministro del Interior y por poco tiempo fungió como líder de la Coalición de los Cuatro. Por fricciones con miembros de su partido optó por dejar el cargo en la coalición, pero empezó una exitosa "cruzada" por la presidencia democristiana.
Su mayor y único rival fue el hasta entonces presidente Jan Kasal que después de dos años de llevar las riendas del partido, descubrió que no disponía de carisma ni capacidad suficientes para mantener la unidad interna de la formación.
El "aguafiestas" de la jornada fue el antiguo vicepresidente del Partido Democristiano Miroslav Kalousek que anunció que presentaría una acusación por calumnias contra el nuevo presidente. Svoboda justificó su renuncia como líder de la Coalición de los Cuatro, asegurando que se oponía a la nominación de Kalousek como ministro en la sombra, porque éste estaba investigado por la policía. Svoboda nunca presentó prueba alguna y el señor Kalousek aprovechó la celebración del congreso democristiano para anunciar sus intenciones.
Las demás formaciones de la Coalición de los Cuatro saludaron la elección de Cyril Svoboda, al tiempo que coincidieron en que una de las primeras tareas del nuevo presidente de los democristianos será unificar las filas de su agrupación.
