Declaraciones de Havel enfurecen a polacos

Václav Havel

El ex presidente checo, Václav Havel, enfureció a políticos y ciudadanos polacos. Durante una visita a Polonia comentó la situación política en ese país, destacando la necesidad de convocar elecciones adelantadas e invitar observadores internacionales.

Václav Havel
"Polonia debería convocar elecciones adelantadas y creo que sería beneficioso para todos los polacos y la democracia polaca invitar a participar en ellas a observadores internacionales". Esas fueron las palabras de Havel que encendieron la polémica, pronunciadas durante su visita a Cracovia, donde presentó su último libro, En breve, por favor.

Su comentario provocó una fuerte reacción de protesta por parte de los políticos polacos. Éstos argumentaron que con dichas opiniones afectaba la buena fama del país en el escenario político internacional, ya que sugería que Polonia no era un estado democrático.

Marek Aurelius Penzivol, periodista polaco independiente, cree que las palabras del ex presidente checo fueron demasiado radicales.

"Creo que el comentario no ha sido adecuado, ya que los polacos están convencidos de que viven en un país democrático. No es que Polonia no tenga problemas, pero tampoco significa que la democracia polaca se encuentre en peligro", declaró Penzivol.

La crítica llegó también de Lech Walesa, ex presidente polaco y buen amigo de Havel, quien consideró exageradas las palabras del checo.

A Václav Havel le sorprendió la polvareda que levantaron sus declaraciones. En un programa de la Televisión Checa de este martes explicó que no pretendía encender polémicas y se disculpó. Sin embargo, repitió que la presencia de observadores extranjeros en las elecciones es "una sana costumbre internacional".

"Invitar a observadores extranjeros se enmarca dentro de unas costumbres diplomáticas normales. Siento mucho que mis palabras hayan sido mal entendidas, ya que no pretendí ofender a nadie", sostuvo Havel.

El Ministerio de Relaciones Exteriores checo se distanció de los dichos de Havel. "No compartimos la opinión privada del ex presidente checo", dijo la portavoz del Ministerio, Zuzana Opletalová.