David Stulík: “El objetivo de la política exterior rusa es romper la unidad de los estados europeos”

David Stulík

Las informaciones sobre la supuesta participación de agentes rusos en un operativo que causó la muerte de dos ciudadanos checos en un depósito de municiones en 2014 no han repercutido de manera contundente a nivel europeo, al menos hasta el momento. Sobre las posibles razones de esta situación habló con la Radio Checa el experto David Stulík.

En 2018 el Reino Unido denunció que agentes rusos habían cometido un atentado en su territorio contra el antiguo espía ruso Serguéi Skripal y su hija. Estados Unidos, Canadá y 14 países europeos reaccionaron de manera coordinada y expulsaron a más de cien diplomáticos rusos de sus territorios, algunos acusados de ser espías encubiertos.

Vrbětice | Foto: Roman Verner,  Český rozhlas

El primer ministro checo, Andrej Babiš, y el viceprimer ministro, a la vez ministro del Interior, Jan Hamáček, anunciaron hace varios días que disponían de informaciones irrefutables de que agentes del servicio militar ruso eran los responsables de las explosiones en el depósito de municiones de Vrbětice en 2014.

David Stulík, experto en temas de seguridad y antiguo diplomático, dijo a la Radio Checa que la falta de un mayor respaldo por parte de Europa, al menos en este momento, puede responder al hecho de que los políticos nacionales no actuaran de la manera adecuada en casos similares.

“La semana pasada tuvo lugar solo una llamada telefónica entre el primer ministro, Andrej Babiš, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken. El asunto no fue debatido a un nivel político superior“.

Tras descubrirse quién estaba detrás del atentado contra Skripal, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, contactó a los políticos europeos. Stulík recordó en esta relación la rueda de prensa de Babiš y Hamáček.

“Recordemos la manera caótica que emplearon los políticos para informar a la opinión pública checa sobre los sucesos. No había ningún plan estratégico de comunicación, ni siquiera para dirigirse a los ciudadanos checos, todo se hizo de manera apresurada".

El antiguo diplomático considera que todavía se pueden dar pasos para conseguir un mayor respaldo de Europa. Una gran oportunidad la representa la próxima cumbre europea en la que se espera la participación del primer ministro Andrej Babiš.

Stulík está convencido que los países pequeños, como la República Checa, pueden sumarse a estados similares, afines en sus principios dentro de la Unión Europea, para ganar así mayor peso.

Foto ilustrativa: falco,  Pixabay,  CC0 1.0 DEED

“Los grandes Estados de la UE miran las cosas desde una perspectiva más amplia. Nosotros estamos en una categoría de peso distinta a la del Reino Unido, en caso de que semejantes atentados tuvieran lugar en Alemania, Francia o España, la reacción probablemente sería un tanto diferente. Esta es una razón para activar y estrechar la cooperación entre los estados más pequeños”.

Las relaciones entre la Unión Europea y Rusia atraviesan un momento crítico. Bruselas ha aprobado una serie de sanciones contra Moscú por su política de cara a Ucrania y la violación de los Derechos Humanos. El Kremlin reaccionó recientemente prohibiendo la entrada al país a ocho altos cargos europeos.

De acuerdo con David Stulík, la hostilidad y la confrontación predominan en muchas de las acciones de la Federación Rusa contra Europa.

Donbas | Foto: Alexandr Sirota,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

“El objetivo de la política exterior rusa es romper la unidad de los estados europeos, aislarlos en grupos en pugna. Un ejemplo es el gasoducto Nord Stream 2, donde los estados bálticos y Polonia se enfrentan a Alemania“.

La República Checa y la Federación Rusa protagonizan la mayor crisis diplomática de la historia de sus relaciones bilaterales. La denuncia sobre la participación de agentes del GRU ruso en las explosiones de Vrbětice llevó a la expulsión de 18 diplomáticos de Praga y 20 de Moscú.

El antiguo diplomático David Stulík considera que Chequia necesita contar con un mayor apoyo de los países de la Unión Europea y la OTAN para poder así repeler de mejor manera las embestidas del Kremlin, e insistió en la necesidad de fortalecer la política de alianzas entre los países pequeños de Europa.