Dalái Lama: “Los checos comprenden al Tíbet por su experiencia con el totalitarismo”
Durante su visita a Praga, el Dalái Lama ha expresado su confianza en que la República Checa presione a China durante su presidencia europea para que el Tíbet consiga más autonomía. Al mismo tiempo se mostró partidario de una salida moderada para el conflicto, distanciándose así del independentismo de los llamados Jóvenes Tibetanos.
Precisamente las negociaciones emprendidas este año por el Dalái Lama con el Gobierno chino fracasaron a principios de noviembre. Una situación complicada aún más por las protestas de los llamados Jóvenes Tibetanos, que abogan por la independencia completa. Durante su discurso el Dalái Lama mostró su desilusión por la actitud tomada por las autoridades chinas y se distanció del radicalismo independentista, que considera minoritario.
“Los tibetanos ya lo tenemos claro. Hay que hablar con China, y para ello seguimos una traidición moderada desde 1979, consistente en pedir la autonomía para nuestro pueblo, pero no la independencia. Algunos jóvenes radicales quieren independizarse, pero son una minoría. En el último congreso de la oposición tibetana exiliada quedó claro que la postura moderada cuenta con el mayor apoyo”, afirmó.
En cuanto a la faceta espiritual, el Dalái Lama destacó la importancia de los sentimientos sobre las cuestiones materiales y consideró la tolerancia como una de las formas más importantes de alcanzar la felicidad y la paz interior. Al mismo tiempo, confió en el diálogo como principal solución para la virulenta situación política internacional.“La paz no cae del cielo, tenemos que trabajar por ella. La paz no significa que ya no tenga que haber conflictos o desacuerdos. Los habrá somos seres humanos. La diferencia ha de ser la actitud. Hay que resolver los conflictos mediante el diálogo. Tenemos que inculcar a las nuevas generaciones, desde el jardín de infancia, que cuando haya un conflicto se debe resolver mediante el diálogo”, explicó.
Durante su visita a la República Checa, el Dalái Lama se reunió con el primer ministro, Mirek Topolánek y con los diputados pertenecientes a la Asociación de Amigos del Tíbet, entre los que se encuentra el ministro de Medio Ambiente y líder del partido de los Verdes, Martin Bursík.