Cuatro españoles buscan su destino en Praga

Zenaida

Terminar la carrera universitaria significa comenzar una nueva etapa en la vida, la laboral. Algunos jóvenes deciden emprender el camino hacia ese destino realizando unas prácticas profesionales en el extranjero. La experiencia, el idioma y conocer una nueva cultura son factores fundamentales a la hora de emprender este viaje.

Zenaida
Además de destino Erasmus, la República Checa y en concreto Praga, se ha convertido en una ciudad muy solicitada por los estudiantes españoles que deciden realizar prácticas en el extranjero. El programa europeo Leonardo ofrece la posibilidad de formar a jóvenes profesionales en ciudades de la Unión Europea. La experiencia puede durar de tres a seis meses. El objetivo: trabajar en empresas europeas, vivir en un país extranjero y practicar el idioma. Todo, gracias a becas que el gobierno español concede a través de sus distintas Comunidades Autónomas, una posibilidad que cada vez más jóvenes aprovechan. Álvaro Ponce de León, un joven español que goza de esta beca, nos comenta porqué eligió Praga.

“Yo tenía el pensamiento desde hace mucho tiempo de pedir una beca para viajar al extranjero y me informé en mi ciudad, me atrajo bastante la idea, y no rechacé la oportunidad. Seleccioné Praga porque siempre me han llamado la atención los países del Este, su cultura y demás, e iba a tener pocas oportunidades como esta para venir a este país”.

Al tratarse de una capital, Praga ofrece muchas posibilidades a la hora de trabajar, todos los sectores laborales están presentes y eso siempre es una ventaja a la hora de elegirla como destino. Trabajar fuera de tu país siempre trae consigo comparaciones, y aunque en ocasiones pueden resultar odiosas, son inevitables. Zenaida Benjumea, una sevillana de veintidós años que trabaja en una multinacional, nos habla sobre este aspecto:

Magüi  (a la izquierda)
“Sí, desde luego el horario es bastante diferente porque en España lo normal es que la gente termine de trabajar a las ocho. También es verdad que la gente se va a comer a casa y tienen como dos horas para comer, entonces eso obliga a que se queden más tiempo trabajando. Aquí yo llego a las ocho, como en media hora y a las cuatro y media cinco ya estoy saliendo para casa“.

Ya no es solamente el trabajo, residir en un país extranjero es una experiencia muy enriquecedora, algo que señala sin dudar Magüi Rodríguez, otra chica Leonardo que ve en este tipo de becas la mejor opción para formarse.

”La verdad es que sí, la verdad es que se te abre la mente y ves las cosas desde otro punto de vista, y no sólo para irte al extranjero para hacer unas prácticas profesionales, si no irte al extranjero para hacer otra cosa durante una temporada, sino te encierras en tu ciudad o en tu círculo de amigos y después no sabes cómo relacionarte. Yo es lo mejor que he hecho en mi vida, maguiirme fuera”.

Otra de las ventajas que tiene realizar una beca de este tipo en la República Checa es la economía. Aquí la vida está algo más barata que en España, comenta Irene Miranda, otra española que ha obtenido la beca.

Irene  (en el centro con gafas)
“Sobre todo económicamente me ha ayudado mucho estar aquí, porque el nivel de vida, sobre todo la comida es más barata que en España, y yo sabía que si por ejemplo me iba a Irlanda, pues lo iba a pasar peor porque me iba a faltar el dinero, ya que las ayudas que nos dan para la prácticas son pequeñitas, que no nos quejamos claro, pero para lo que es mantenerte un mes hubiera venido bastante corto”.

Elegir un tipo de prácticas de este estilo lleva consigo un cambio de mentalidad, de estilo de vida. Acostumbrados a vivir en casa, muchos estudiantes ven en esta beca la opción de conocerse a ellos mísmos, algo que siempre viene bien. Zenaida lo tiene claro y no duda en recomendar esta experiencia.

“Necesario yo creo que es según la persona, yo tengo amigos que creen que no es necesario salir de España, de hecho han salido de España y se han vuelto pensando q ue no era necesario. Con lo cual pienso que es algo personal, para madurar como persona y también en cuanto a lo profesional. Al cambiar de país también cambias de mentalidad, la forma de trabajar es distinta, la forma de pensar. Entoces, pues te puede abrir la mente y te puede ayudar para afrontar, no sé, distintas situaciones“.

Vivir en otro país, conocer otra cultura, viajar, y disfrutar de todas las posibilidades que ofrece la ciudad, es algo que este grupo de españoles hace constantemente. Conocedores de la situación económica y laboral que vive su país, estos chicos han elegido un camino totalmente distinto al que les esperaba. ¿Hasta cuándo? Eso aún no lo saben.