Continúa crisis gubernamental en la República Checa
La crisis del Gobierno checo, causada por un asunto privado del premier Stanislav Gross, no cesa. El democristiano Partido Popular plantea al primer ministro el cumplimiento de tres condiciones.
"Nos pusimos de acuerdo con mi esposa de que acabaría con sus actividades empresariales, siempre y cuando yo desempeñe un alto cargo en la política. De la gestión de su empresa se encargará un bufete de abogados reconocido, como es habitual en los países avanzados de Europa Occidental. Creo que este paso favorecerá la solución de muchas cosas". Así se declaró al respecto el primer ministro checo Stanislav Gross.
La última de las condiciones planteadas por el democristiano Partido Popular pide a los partidos de la coalición gubernamental que publiquen y ajusten todos sus compromisos financieros cuyo monto sobrepase el millón de euros. Stanislav Gross canceló la reunión de este jueves, a la que debían asistir los líderes de la coalición gubernamental para discutir el asunto relacionado con Gross. El primer ministro prefiere las reuniones por separado."Yo creo que es razonable que los líderes aclaren sus actitudes cara a cara. Tan sólo concluidos los diálogos bilaterales, se podría celebrar la reunión de la coalición gubernamental. Las conversaciones individuales, en mi opinión, podrían solucionar las discrepancias surgidas con anterioridad". Así comentó la decisión de Gross el presidente de la facción parlamentaria socialdemócrata Michal Kraus.
El democristiano Partido Popular dio también muestras de voluntad de debatir sobre la sustitución de Stanislav Gross en su cargo. Esta iniciativa no es, sin embargo, posible, ya que sobre la destitución del primer ministro Gross decide el Partido Social Demócrata.