“Compré una iglesia y ahora organizo la vida cultural de mi pueblo”
La diócesis de Pilsen decidió deshacerse de algunos inmuebles. La medida ayudó a salvar la iglesia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, en Hojsova Stráž.
Desde la primera mitad del siglo XIX, la iglesia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, servía a los feligreses de la localidad de Hojsova Stráž en Šumava (Selva de Bohemia), pero con el correr del tiempo los habitantes del lugar se redujeron a las actuales 122 personas.
Cuando hace unos seis años atrás, la Iglesia católica decidió deshacerse de una serie de propiedades, el destino apuntó también hacia Hojsova Stráž, recordó a la Radio Checa Viktor König, residente del lugar.
“Prácticamente ya no había feligreses, a la misa acudían dos familias. Un día me visitó el obispo František Radkovský, porque con anterioridad yo había alquilado la iglesia para actividades de recaudación de fondos. Me preguntó si estaba interesado en comprarla. Le dije que no tenía capital, pero él me pidió que le preguntara por el precio. Me respondió que para mí sería simbólico, solo una corona (unos 0,04 céntimos de euro)”.
El obispo vio en aquel paso la salvación del inmueble y una especie de reconocimiento a todas aquellas personas que trabajaron de manera desinteresada en el mantenimiento de la bella iglesia pueblerina. Viktor König, reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer, pero está convencido de que ha sido una buena decisión.
“Por supuesto, se trata de un gran compromiso, porque es un monumento cultural e histórico que hay que mantener de alguna manera. Estamos tratando de devolver la vida al lugar, somos un pueblo muy pequeño, pero queremos que la cultura no desaparezca”.
Las actividades culturales de Hojsova Stráž han empezado a ganar seguidores poco a poco. Consiguieron realizar conciertos con estrellas checas de proyección nacional como fue el caso de la cantante Lucie Bilá o el conjunto Čechomor. Los habitantes de los pueblos locales están pendientes del programa cultural de Hojsova Stráž.
A pesar del enorme volumen de trabajo y una serie de limitaciones, Viktor König está convencido de que todo ha sido posible gracias a la unidad de los habitantes del lugar.
“La ventaja de este pueblo es que la gente está muy unida. Creamos una asociación en la que registramos la iglesia y así podemos administrarla juntos”.
En el centro de información turística de la cercana Železná Ruda, los turistas pueden recibir el programa de actividades culturales de la iglesia o reservar visitas guiadas, además de conocer la historia del lugar pueden admirar el altar, el órgano de la iglesia, eventualmente alguna exposición o la posibilidad de escuchar un concierto.