¿Cómo baila el puerco enamorado?
¿Cómo baila el puerco enamorado? Se lo mostraría el conjunto mexicano de danza moderna "Tiempo de bailar", que esta semana presenta en la República Checa su espectáculo "El puerco enamorado". Radio Praga conversó con el coreógrafo y director artístico del grupo, Vicente Silva Sanjiñes.
¿Por qué se llama el espectáculo "El puerco enamorado"? Si el puerco suele ser el símbolo de algo sucio, ¿quiere decir que el amor es sucio también?
"Yo desde que planeé este trabajo empecé a hacer muchas investigaciones. Y realmente algo que me sorprendió mucho es que el puerco es un animal sumamente inteligente. Hice alguno estudios y entonces supe que, por ejemplo, de un código de cien íconos o de cien señales aprendidos por un simio y un puerco durante un año el simio puede recordar un setenta por ciento y ¡el puerco puede recordar un noventa por ciento! Fue una de las cosas que me llamó mucho la atención, la inteligencia de este animal y también lo menospreciado que está. Cuando empecé a investigar también paralelamente cosas como el amor me di cuenta que los puercos realmente son animales muy agresivos pero también son muy tiernos con sus crías, también son muy sensibles ... Un animal sabe cuando lo llevas a aparear y va feliz hacia ese lugar, ¿no? Entonces, empecé a encontrar una serie de analogías con la conducta humana que me llamaron mucho la atención. La que más me llamó la atención es que el puerco es el animal que tiene el orgasmo más largo. ¡Tiene orgasmos de treinta minutos! Eso es imposible para un ser humano o para cualquier otro animal".
¿Hay paralelas entre el ser humano y el puerco en el espectáculo?
"El paralelismo que yo estoy buscando en esta pieza es que los bailarines no tengan límites para sentirse libres con el movimiento y a partir de él puedan expresar los sentimientos que éste les genere".
Los únicos objetos que aparecen en escena son sillas, una puerta, y el agua que cae al final ... ¿Tiene algún significado?
"Yo siempre he trabajado con muchos símbolos y esos símbolos siempre busco darles justific ación escénicamente. Entonces, la puerta ... La puerta para mí es una entrada. Yo recordé una frase que mi papá me decía: ¡Hijo! ¡Abre las ventanas, y abre las puertas! Y mi mamá decía: Pero se pueden llevar todo. Pero algo van a dejar. Y eso es nuestro. Ese es el símbolo de la puerta. Y las sillas para mí siempre fueron como un modo de estabilidad, como estar en algún lado, tener tiempo para hacer algo, tener tiempo para reflexionar. Y la lluvia es el lavado de la pureza. Quienquiera que seas, quién puede decir ahora qué es bueno, qué es malo? ¿Qué es bonito? ¿Qué es feo? Nosotros simplemente somos diferentes".